Caracas.- El Banco Central de Venezuela redujo el encaje legal de la banca desde 93% a 85% de sus obligaciones netas, según Gaceta Oficial número 42.050 publicada el 19 de enero, incrementando la disponibilidad de fondos del sistema financiero para la oferta crediticia, golpeada por una política monetaria severamente contractiva en un contexto de hiperinflación.
La banca pública y privada deberá encajar, a partir de ahora, el 85% de sus obligaciones netas, una reducción de 8% con respecto al último coeficiente de 93%, duramente criticado por economistas y por banqueros.
La obligaciones netas están constituidas, según el artículo 1 de la Resolución publicada en Gaceta Oficial, por «todos los depósitos, captaciones, obligaciones u operaciones pasivas, incluyendo los pasivos derivados de operaciones de mesa de dinero y los provenientes de fondos administrados en fideicomiso».
Quedan exceptuadas del cálculo del encaje «las obligaciones de las instituciones provenientes de créditos obtenidos del BCV» (…) las operaciones de asistencia financiera del Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios, las originadas de los fondos recibidos por el Estado para financiamiento de programas sociales y las que se originen de operaciones con otros bancos», según cita del artículo 4.
La tasa de interés anual se mantendrá en 138% sobre el monto del déficit del encaje.
Corrección progresiva
El ente emisor ha revisado a la baja un encaje legal sobre saldos marginales de 100 puntos a 93 puntos. El Ejecutivo había alegado originalmente que los bolívares de los créditos bancarios eran utilizados para la demanda de divisas, impulsando su cotización en el mercado paralelo.
El pasado septiembre, el BCV ordenó la liberación de 30 billones de bolívares del encaje legal -el equivalente a 80 millones de dólares en ese entonces- durante el plazo de un año, una medida calificada como «tímida» por economistas, toda vez que la deuda de la banca con el BCV ascendía a 19,1 billones de bolívares.
