Connect with us

País

CEV pidió "no depender totalmente" de la ayuda internacional para la resolución de la crisis

El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jesús González de Zárate, enfatizó que la incertidumbre y la falta de acuerdos entre el chavismo y la oposición han “mermado considerablemente la confianza de muchos sectores en las bondades de cualquier diálogo o negociación”,

Foto del avatar

Publicado

/

Caracas/Foto: Archivo. El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jesús González de Zárate, afirmó el lunes que, aunque la ayuda internacional “es muy importante”, no se puede “depender totalmente de ella” para la resolución de la crisis.

Lea también: Asamblea Nacional rechaza el "financiamiento de la Usaid" a sectores de la oposición

“Lo dicho hasta ahora nos lleva a pensar que por muy importante que sea la ayuda exterior, no podemos depender totalmente de ella, ya que el interés de otras naciones no coincide siempre con los nuestros”, dijo González de Zárate durante la inauguración de la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria. 

El arzobispo indicó que durante la asamblea abordarán la actual situación del país y se elegirá a la nueva junta directiva para el trienio 2025-2028. 

“La dimensión política, como ninguna otra, ha influenciado tanto al quehacer social como eclesial, al punto que lo político ha ido ganando terreno a lo económico como primera preocupación de los venezolanos”, expuso. 

González de Zárate enfatizó que la incertidumbre y la falta de acuerdos entre el chavismo y la oposición han “mermado considerablemente la confianza de muchos sectores en las bondades de cualquier diálogo o negociación”, mencionando el fallido acuerdo de Barbados y su posterior sustitución en 2024 por el acuerdo de Caracas. 

Advertisement

También expresó su preocupación por la “actitud hostil” de la administración de Nicolás Maduro hacia miembros de la oposición venezolana que, según dijo, se ha visto reflejada en “la detención de más de 2.000 personas, muchas de ellas adolescentes tras las elecciones del mes de julio” del año pasado. 

“Si bien, luego de cuatro meses y de las reiteradas protestas de familiares y organizaciones de derechos humanos, el gobierno dio algún signo de distención al liberar a algunos de los privados de libertad, particularmente a los menores de edad, todavía son muchos los que permanecen encarcelados”. 

En este sentido, González de Zárate pidió “seguir insistiendo en la plena libertad de estos privados de libertad”. 

Asimismo, expuso la expectativa en torno a las relaciones con la comunidad internacional, “que se vieron caracterizadas por un dinamismo pendular”, refiriéndose al otorgamiento de licencias que autorizaban transacciones en el sector de petróleo, gas y minería y, por otro lado, la imposición de sanciones a funcionarios públicos por “su actuación en las elecciones y por abusos en contra de los derechos humanos”.

“La llegada de un nuevo gobierno en Estados Unidos ha generado muchas interrogantes y polémicas, aún sin respuestas. También la posibilidad de mediación de los gobiernos de Brasil, Colombia y México, y la intervención de la Corte Penal y la oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas”. 

Advertisement

Ante ello, enfatizó que pese a que la ayuda internacional “es muy importante” no se puede “depender totalmente de ella, ya que el interés de otras naciones no coincide siempre con los nuestros”. 

González de Zárate pidió, en este punto, no eludir preguntas cómo “cuál es el sentido de las sanciones, en qué han contribuido al proceso de redemocratización de Venezuela, cuál es su incidencia concreta en la realidad cotidiana de Venezuela y cuál es nuestra posición hacia ellas”.

Por otra parte, el también arzobispo de Valencia indicó que, a pesar de los hechos registrados en el país tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, la población “ha mantenido su deseo de cambio y una actitud cívica admirable”. 

“Conforme a la terminología usada por especialistas en el tema, el 10 de enero Venezuela pasó de ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada, con todas las consecuencias que ellos lleva consigo en el ámbito de la legalidad, el reconocimiento internacional y el modo de relación institucional con el mismo”, agregó. 

Además, enfatizó que no todo en la vida de los venezolanos es la política, sino que en la cotidianidad se mezclan “alegrías y tristezas de diversos orígenes, que dan a la vida su tinte propio”. 

Advertisement

“Es de reconocer, la capacidad de resiliencia de nuestra gente”. 

Aseveró que la crisis migratoria sigue siendo un tema de preocupación para la Iglesia católica. 

Indicó que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores “es uno de los mayores problemas que sufre el país, y que lo llamados ‘bonos’, sobre los que se ha hecho tanta propaganda, y las remesas enviadas desde el exterior apenas ayudan a paliar las grandes carencias de las familias de nuestro país”.

Finalmente, González de Zárate reconoció que el panorama actual es “complejo” y “no es tarea fácil”, y aseguró que el episcopado continuará reflexionando sobre su aporte en este momento.

Advertisement

Tendencias