Chevron podría dejar de exportar 220 mil bpd si pierde la licencia en Venezuela, según Reuters

Caracas / Foto: Archivo.- Si la licencia de Chevron para operar en Venezuela es cancelada o modificada, lo que según los analistas podría ocurrir en caso de que el expresidente Donald Trump retome el cargo, la empresa podría verse afectada en su capacidad para exportar aproximadamente 220,000 barriles diarios de petróleo.

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Según Reuters, la situación geopolítica juega un rol fundamental en las operaciones de Chevron, especialmente en relación a Venezuela, donde los legisladores y líderes opositores han solicitado restricciones más severas a las operaciones de la empresa. Un posible cambio en la política estadounidense podría amenazar la licencia en Venezuela y, por ende, la exportación, lo que impactaría aún más en los ingresos de la compañía.

Desde su llegada a la dirección ejecutiva de Chevron hace cinco años, Michael Wirth ha sido aclamado por su impacto en el mercado, incluso logrando que la compañía superara temporalmente a Exxon Mobil en valor de mercado. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente y, al mirar hacia 2024, el legado de Wirth enfrenta serios desafíos.

Caída drástica en las ganancias

Las ganancias de Chevron han estado disminuyendo, afectando su capacidad para cubrir dividendos y recompras de acciones, mientras que los costos excesivos en proyectos en Kazajstán y Australia han repercutido en las finanzas de la empresa, costándole miles de millones.

El CEO se encuentra, además, en medio de una complicada disputa de arbitraje con Exxon Mobil que ha postergado su ambiciosa adquisición de Hess por 53 mil millones de dólares. Este acuerdo es crucial para Chevron, ya que le permitiría acceder a un lucrativo campo petrolífero en Guyana que actualmente opera Exxon.

Sin embargo, la oposición de Exxon ha prolongado la negociación por casi dos años y podría poner en peligro el acuerdo al reclamar derechos de preferencia sobre la venta de las propiedades en disputa.

Desde que Wirth asumió el cargo, las acciones de Chevron han aumentado un 18%, aunque esto contrasta con el crecimiento del 31% de Exxon en el mismo periodo. A pesar de ello, ejecutivos de Chevron y fuentes de la industria apuntan que su posición no es inminente, dado que la junta directiva le otorgó una exención de edad de jubilación hace un año durante una reestructuración del equipo directivo.

Sin embargo, la presión aumenta en la compañía. Mark Kelly, analista en MKP Advisors, cuestiona la viabilidad de invertir en Chevron en la actualidad, señalando que la incertidumbre generada por el retraso en la compra de Hess ha dejado a la firma sin un relato claro de crecimiento.

Expectativas

En respuesta, Jake Spiering, director de relaciones con inversores de Chevron, aseguró que el potencial de crecimiento y la mejora en el flujo de efectivo están en camino, afirmando que Chevron está preparada para registrar la mayor tasa de crecimiento de producción en la industria en el próximo año.

La junta directiva de Chevron está ansiosa por una recuperación más rápida de las ganancias, después de que la empresa reportara caídas en sus ingresos durante cinco trimestres consecutivos a medida que los precios del petróleo retrocedían desde sus picos en 2022. Ante esta situación, Wirth ha renovado su equipo al aceptar renuncias y jubilaciones de altos ejecutivos en un intento por revitalizar la compañía.

No obstante, la más importante de las preocupaciones para Chevron sigue siendo su batalla legal con Hess y Exxon sobre las propiedades en aguas de Guyana, que contienen lo que se considera el mayor descubrimiento petrolero en casi dos décadas. La conclusión de este acuerdo, que estaba programada para principios de este año, podría no llegar hasta el tercer trimestre de 2024, lo que representa una oportunidad crucial para Chevron de obtener una participación significativa en la creciente producción petrolera de la región.

Con el anuncio de resultados del tercer trimestre a la vista, se estiman ganancias de 4,260 millones de dólares, una caída del 35% en comparación con el año anterior. En este contexto, analistas del sector expresan que Wirth enfrenta un gran dilema, preguntándose si los inversores deberían seguir confiando en su liderazgo tras haber invertido tanto tiempo y recursos en un acuerdo que aún está en el aire. La presión es palpable, y el futuro de Chevron pende de un hilo en un entorno altamente competitivo y lleno de adversidades.