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"Diseñado para causar dolor": la historia detrás del crimen de las niñas raptadas por su padre

La búsqueda de las niñas comenzó hace 40 días, cuando la madre alertó a la policía que su padre no las había devuelto a casa y había llamado para decirles que nunca las volvería a ver

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Caracas. Olivia y Anna, las hermanas Tenerife asesinadas por su padre, murieron presuntamente en su casa en un plan premeditado "diseñado para causar dolor a la madre" y expareja del agresor, según nuevos detalles del caso revelados este domingo.

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El magistrado trabaja con la premisa de que el agresor cometió el delito en su finca y luego trasladó los cuerpos al interior de unas bolsas (las cuales han sido ubicadas en el fondo del mar, donde se encuentra el cuerpo de uno de los ellos también aparecieron) y se deshizo de ellos arrojándolos al agua, y luego se suicidó.

La madre de las niñas recibió una llamada de Gimeno advirtiendo que no les volvería a ver a ninguno de los tres, por lo que la mujer interpuso una denuncia por desaparición. El hombre también envió varios mensajes de despedida a familiares y amigos.

Según el documento judicial, aquella tarde el padre de las menores dejó a Anna en el domicilio de sus padres y a Olivia en su clase de tenis, tras ello, fue a recoger a las pequeñas y las llevó a su casa en la localidad de Igueste de Candelaria, donde presuntamente les quitó la vida, las envolvió en toallas y las colocó en bolsas de basura que metió en su coche.

Después de esto, se dirigió hasta el Puerto Deportivo Marina Tenerife e introdujo unas bolsas de deporte en las que se cree había los cuerpos sin vida de Anna y Olivia en un pequeño barco de su propiedad, antes de zarpar.

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La muerte de Olivia

El cuerpo de la hija mayor, Olivia, fue localizado este jueves a gran profundidad por los equipos que llevan semanas trabajando en la búsqueda de los niños en el fondo del mar, en la zona donde encontraron la embarcación del padre, Tomás G., flotando a la deriva.

Los primeros resultados de la autopsia apuntan a que la niña falleció por un edema agudo de pulmón, pero los resultados de un análisis posterior arrojarán más detalles sobre las circunstancias del crimen.

Un robot submarino continúa el trabajo para encontrar el cuerpo de Anna, de un año, y el padre y autor del asesinato, quien también está desaparecido, refirió el medio español 20 minutos.

Inicialmente los investigadores tenían todas las hipótesis sobre la mesa, empezando por la posibilidad de que el padre las hubiera secuestrado y se las hubiera llevado al extranjero, pero todas las pruebas que ha recabado la Guardia Civil han llevado a los investigadores a un desenlace fatal



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