El Chávez espiritista y católico: las creencias y rituales que lo acompañaron en el poder 

Caracas, 28 de junio .- Hugo Chávez creía en todo. En Dios, los espíritus y cuanto ritual se imaginara. En sus últimos meses de vida así lo demostró al país cuando en cadena de radio y TV transmitió rituales de brujería.

Pero Chávez siempre estuvo sumido en el mundo de la santería. Estaba rodeado de babalawos cubanos  y sus detractores afirman que los regó por los entes del Estado y las Fuerzas Armadas.  Según se reveló en el prestigioso libro Los Brujos de Chávez y de donde tomaremos algunos detalles y citas, la devoción de Chávez por la santería no era un secreto para nadie.

Chávez, que no tomaba ninguna decisión sin consultarle a sus brujos, pagó 30 dólares para iniciarse en este mundo, según Carlos Valdés, santero cubano. Sin embargo, fue Cristina  Marksman, la “bruja”, quien le predijo que se moriría a los 60 años y sería presidente de Venezuela.  El periodista Placer aseguró que cuando entró en una oportunidad al Palacio de Miraflores vio un  "ancla grande, inmensa y flores, frutas, velas y otros elementos con los que hacen rituales santeros”.

Esto no es un pecado mortal. En Venezuela las creencias religiosas son diversas. Pero la curiosidad y los rumores se despiertan para tratar de conocer cómo Chávez se convirtió en uno de los políticos más fuertes de latinoamérica. Lo llamativo de la situación es que Chávez jamás se vistió de blanco, indumentaria común en esa religión, tampoco se le vio con pulseras o collares santeros, sin embargo, un espiritista consultado por esta redacción declaró que no es necesaria esta vestimenta para ser creyente de la religión. 

Los rituales

Hay versiones que indican que  los huesos de Simón Bolívar, exhumados por orden de Chávez, fueron supuestamente usados para un ritual de Palo Mayombe, con el que se muelen los huesos y se mezclan con una bebida espirituosa, como ron, para beberlo.  Otro, es que dentro de Miraflores en el salón donde estaba la réplica de la espada de Bolívar había una copa de cristal con pétalos de rosas usada para "invocar al espíritu de la persona".

"Los trabajos con los huesos son infinitos. Hablando sobre este caso, se pudo haber hecho una ceremonia para posicionar a la persona para que el muerto responda a su voluntad, lo cual depende de quien lo haga puede tener sus contraindicaciones ¿Qué quiero decir? Que el muerto después lo reclame", expuso el consultado por El Cooperante.

Igualmente, en otra sala había velones,  cabeza de cocodrilo y un ancla,  símbolo de Yemayá, todo utilizado para hacer rituales.     El padrino del fallecido presidente era Changó un orisha con características más humanas y terrenales, que simboliza al guerrero, la violencia y el erotismo.

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El especialista en el área, que prefirió no revelar a su identidad, expuso que Yemayá representa la "fuente de la vida", mientras que Shangó es  un santo de la religión yoruba, "guerrero por naturaleza, significa virilidad, firmeza". "Para realizar una ceremonia hay que tener su consentimiento,  él batalló mucho, por eso siempre se le pide auxilio, ayuda, en el día a día, a librar problemas, conflictos". 

Rumores que jamás pudieron ser comprobados era la utilización de animales muertos -aunque es un aspecto común en esa religión. y profanación de tumbas diariamente en cementerios para dichos fines. La obsesión era tal, que el presidente durante sus reuniones siempre dejaba una silla vacía para El Libertador así como pedía también una ración de comida para él. "Uno siempre tiene un protector. No sé si Chávez creía que era Simón Bolívar, eso lo desconozco, pero sí creemos que hay alguien presente diariamente que nos cuida, escucha, ayuda, por eso le pagamos con ofrendas, los hacemos parte de nuestra vida", contó el espiritista. 

"Yo he oído muchas cosas de Chávez, en esta religión se sabe todo, pero es prohibido revelarlo. No es ético", sumó.

El Chávez "santo"

En la populosa parroquia 23 de Enero, veneran y consideran al impulsor de la denominada revolución bolivariana como un “santo”. Tal es el caso de Marta Flores, conocida como “Martica” que cada ocho días visita el Cuartel de la Montaña donde reposan los restos de Chávez.  “Yo vengo para acá cada ocho días y le traigo rosas blancas. Hoy no pude porque la cosa está difícil, pero cuando puedo, se las pongo allá abajo”, dijo.

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Antes de entrar al cuartel hay una pequeña capilla, dedicada al “Santo Hugo Chávez del 23”. "Yo le pido mucho, le pido a él y le digo: ‘mira lo que está pasando, ayuda a Nicolás’, porque todo esto es muy duro para nosotros”, agregó Marta, de nacionalidad colombiana.

El Chávez católico

Hugo Chávez también manifestó reiteradamente ser un férreo católico. De visitar el Vaticano, pedirle a Dios en cadena de radio y TV hasta despedirse con un crucifijo en manos así lo daba por sentado. En la mayoría de sus alocuciones siempre mencionaba a Dios, además de pelear insistentemente con la Iglesia Católica. Lo que sí es cierto es que el fallecido Jefe de Estado era un creyente de todo tipo de religiones.