Emilio Lovera: "El chiste de 'La Titi' fue forzado por esas ganas de figurar"

Caracas / Foto portada: archivo.- El comediante venezolano Emilio Lovera se refirió este martes al caso de su colega Breinel Zambrano, conocido como “La Titi”, quien aseguró en el pódcast “El grupo de atrás”, que disfrutaba “burlarse” de las personas con discapacidades físicas y psicológicas.

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Por esta razón, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, ordenó a la Fiscalía 61 del territorio nacional investigar a comediantes venezolanos que «incitan al odio y a la discriminación».

En entrevista con la periodista Shirley Varnagy, Emilio Lovera, actor y comediante venezolano con más de 40 años de carrera, considera que la forma de presentar el humor ha cambiado. Antes, según su punto de vista, los límites estaban presentes en las directrices de las televisoras y hoy, a su juicio, puede que haya más “libertad” al tener un teléfono celular y convertirlo en un estudio.

“Esto lo convierten en una pantalla, en un micrófono, en una ventana al mundo, y el ejemplo más claro es que hay personajes en todo el mundo, con millones de seguidores, y con cualquier cosa se hacen famosos. Se entiende el caso de algunos porque son talentosos, pero otros no tanto, porque uno no ve el talento. Esto sirvió como caldo de cultivo para que muchos influencers, no necesariamente humoristas, se presenten así”, comentó Lovera.

Sobre el caso particular de “La Titi”, Lovera señaló que sí lo considera humorista y que, muchas veces, hace chistes como los haría cualquier comediante que hoy tenga mayor renombre.

“Lo he visto en vivo y hace reír. Es bastante tradicional. Él hace chistes que puede hacer Gaetano, Charly Mata, Jordi, muchos de los humoristas que conocemos. Pero este, creo, que fue forzado por esas ganas de figurar, de llamar la atención, de ser viral. Y lo logró”.

Emilio Lovera recordó que en la época de la televisión venezolana, los humoristas tenían una “escuela de supervisión diaria”, dijo. “Había una forma de ser militar, me refiero a la disciplina, y aun así, a veces se revelaban y no se hacía. Yo aprendí esas cosas”.

El objetivo de todo comediante es hacer reír, según explica Emilio Lovera. Y aunque considera que hay límites y parámetros, la intención siempre será hacer reír. “Si te ríes de alguien y él se ríe, ya no es tan violento. El límite es el dolor de la víctima y de la gente que defiende a la víctima. Y más con la facilidad que tiene el público de atacarte, porque eso ahora es una pasión, atacar a alguien anónimamente desde un teléfono. Mi límite es hacer reír, incluso, a la persona que estoy atacando. Y el ataque no debe ser tan obvio sobre lo que me esté burlando. Nosotros nacimos, nos criamos y vivimos en una época donde esto no era pecado”.

Para Lovera, el comentario de “La Titi” no produjo risa en nadie, y por eso las consecuencias que tuvo. El actor y comediante, con más de 40 años de carrera, mantiene la premisa que en el humor hay temas “sagrados”, como el caso de los niños.

“No se tocan. Si lo hago, yo tengo que ser el niño, simpático, y a la gente tiene que darle risa, no tiene nada que ver con burlarse si el niño tiene una condición especial. El humor tiene que ser blanco y efectivo para poder vivir de eso”, concluyó.