En la Cumbre del Clima cada quien debe pagar sus gastos

Caracas. El ministro de Finanzas de Egipto, Hani Qadri Demian, hizo noticia hoy cuando declaró que todas   las delegaciones que participan en la cumbre climática deben pagar los costos de su alojamiento, comida y boletos aéreos, "y Egipto se compromete a organizar el evento", señaló   durante una entrevista telefónica al programa Hazrat Al-Muwatin transmitido el el canal satelital Al-Hadath Al-Youm.

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De modo que basta con buscar cuáles son los precios de los hoteles de lujo en Sharm el Sheik, donde se realiza el encuentro, para calcular cuánto han dispuesto todos los  gobiernos invitados, Nicolas Maduro incluido, quien asistió a la Cumbre con una amplia delegación donde hasta su hijo Nicolas Jr. se hizo presente. Y mucho.

Una cifra altísima que ya detallaremos y donde, hasta ahora, para lo único que ha servido es para que los medios oficiales muestren el encuentro (que en VTV llaman "reunión") entre Maduro y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, cuya salida del sitio donde se realiza la Cumbre se vio interrumpida por la enorme figura del venezolano, atravesado en la vía del francés para saludarlo en medio del pasillo como si se tratara de un amigo de toda la vida. 

Asunto que el francés respondió como era debido, lo trató de "usted" mientras Maduro le hablaba de "Tu" (algo que en Francia es de pésima educación), con el agravante de que mucho de lo que le dijo Macron a Maduro no se lo tradujo exactamente la intérprete mientras Nicolas Jr. sonreía a las espaldas de su papá, feliz también porque, dicen, fue él quien planificó la sorpresa al mandatario francés. Un hombre que debe estar más que informado de lo que realmente ocurre en Venezuela gracias a la extraordinaria labor que ha hecho su embajador, Romain Nadal, quien le debe tener al tanto no solo sobre el atropello a los derechos humanos en Venezuela sino el horror ecológico que ha ocurrido en sus parques nacionales y la minería ilegal, muchas veces amparado desde el poder. 

Un dineral malgastado en Egipto será este, porque los precios en los hoteles y restaurantes de Sharm el Sheik son más altos de lo usual porque se trata de una ciudad balneario  conocida como "la Ibiza" de Egipto, donde se realiza turismo de lujo ya que está ubicada frente al Mar Rojo, con playas de arena protegidas, arrecifes de coral y paseos costeros llenos de bares y restaurantes. Y el precio de los hoteles más exclusivos - donde seguro se alojarán los gobernantes y sus cercanos-, puede significar el desembolso hasta de 20 mil dólares por cada uno de los invitados, sin incluir comidas y bebidas, más las compras nerviosas de algunos y algunas que se fueron en la comitiva. Basta como ejemplo el hotel Chalet Four Seasons, que incluye hasta un chef privado para quienes se alojen allí, cuyo costo por siete días asciende a 20 mil dólares. O el Sharm Domina Royal Suites, que reduce la tarifa a 10 mil dólares por cabeza y tiene el agregado de que queda más  cerca del centro de la ciudad. En cuanto a las comidas, en restaurantes de lujo como la cuenta puede ascender, como en Caracas, a 100 dólares por persona, dependiendo de la cantidad y la calidad de botellas de vino que consumen. De modo que, multiplicando cada comida semanal por 200 dólares (almuerzo y cenas), allí se esfumarán otros miles de dólares por cada uno de los que hayan viajado a la cumbre. ¿Fueron 20, 30, 40 los acompañantes? ¿Cuánto se gastaron? ¿medio millón de dólares en hoteles y comidas, para qué?

Porque al regreso no van a mandar a paralizar las construcciones en Los Roques, en La Tortuga ni en El Avila, y mucho menos  impedirán que ciertas mafias y hasta la guerrilla se sigan apropiando del negocio de la minería ilegal que ha destruido buena parte de Canaima, y mucho menos el maltrato a los indigenas, quienes han abandonado el turismo para ocuparse de una labor que los explota pero les deja más dinero, un detalle nada desdeñable en toda la tragedia ecológica que se vive el país.