Connect with us

Internacionales

En la frontera los comerciantes pesan los viejos billetes para no tener que contarlos

Foto del avatar

Publicado

/

Caracas, 20 de diciembre.- Ir desde Caracas hasta la frontera con Colombia es una radiografía de la expansión de la situación económica en el país. Se revenden pasajes de autobús afuera de las taquillas, se revenden asientos directamente en el bus, se revende efectivo con porcentaje para comprar el pasaje que no se puede pagar con punto, se revenden lugares en las filas, se revende gasolina, se revenden chip para recargar gasolina y revenderla en Colombia.

Lea también: Denuncian que indígenas venezolanos tienen sexo en espacios públicos de Colombia

Se revenden pasajes de autobús afuera de las taquillas, se revenden asientos directamente en el bus, se revende efectivo con porcentaje para comprar el pasaje que no se puede pagar con punto, se revenden lugares en las filas, se revende gasolina, se revenden chip para recargar gasolina y revenderla en Colombia, a un carro particular, a un intermediario, publicó La Tabla. 

Quienes detentan los bienes aprovechan la situación material y subjetiva para realizar ganancias extraordinarias, especular a costa de la mayoría. En muchos casos no es falta el producto, sino que las vías para conseguirlo no son las que deberían ser.

En el caso transportista, el precio de los repuestos y la dificultad para conseguir gasolina elevarían los costos de los pasajes y llevarían a menos cantidad de unidades disponibles. El cuadro es más complejo y está marcado por lógicas de maximización de ganancias. Algunos ejemplos. En las taquillas afirman que no existen más pasajes, y a pocos metros son revendidos con un sobreprecio. Las empresas ya no cobran con punto para revender el mismo efectivo por diferentes vías, incluyendo la frontera. Bajo el argumento de ser el último bus cobran a precio extraordinario, y durante horas siempre llega el último bus.

Los pasajeros están dispuestos a pagar los 150 mil o 200 mil bolívares en efectivo. La mayoría van a la frontera a revender productos, comprar otros para traerlos a Venezuela, o se van del país a buscar trabajo. Las imágenes en los buses muestran a una porción de la sociedad, de todas las edades, que encontró en la reventa la manera de rebuscárselas ante la imposibilidad de vivir con sueldos mínimos.

Advertisement

¿Cuántos hacen diariamente el camino de la frontera? Se puede hablar de mucha gente al observar el movimiento hacia la frontera y en el mismo cruce. En cuanto a la cantidad de venezolanos que emigraron este año por las diversas vías, diferentes fuentes señalan unas 2 millones 500 mil personas.

El efectivo del nuevo cono monetario escasea, es revendido del otro lado hasta con un 100% de ganancia para los billetes de 100 mil bolívares, que se paga en efectivo y se recibe por transferencia. El cambio de bolívar a peso colombiano es mínimo: por 1 millón de bolívares se reciben 60 mil pesos en efectivo.

En territorio venezolano quedan los billetes del viejo cono, que ya casi no los compran las casas de cambio y aumentan de volumen a medida de que disminuye su capacidad de compra. En un mercado comunal realizado en La Pedrera, estado Táchira, el medio de pago fue en su gran mayoría en billetes de 50 y 100 bolívares; es decir, bolsas de billetes. Los abastos de barrio ya no los cuentan, los pesan: 50 mil bolívares en billetes de 50 bolívares pesa cierta cantidad de gramos. El comerciante tiene su balanza y los precios aumentan a diario o casi.

¿Qué alternativas tiene una familia en la Venezuela del 2017? Conseguir varios sueldos mínimos no lo es. Ya se sabe cuáles son las condiciones para viajar hacia la frontera: una estructura de costos bachaqueros implica el precio del viaje en efectivo, el alojamiento, las cantidades a pagar para poder llevar las mercancías y cruzarlas, los riesgos que existen. Es la única opción, conseguir pasajes de avión es casi imposible.



Advertisement

Tendencias