Fiscalía abre investigación contra empleados del Forum de San Bernardino que desnudaron y acosaron sexualmente a Érika Rojas

Caracas. La Fiscalía abrió el lunes una investigación, tras la denuncia de la joven Érika Rojas, quien dijo que el pasado domingo 14 de febrero fue "víctima de un atropello moral y de hostigamiento psicológico", en el hipermercado Forum de San Bernardino, en Caracas.

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Contactada nuevamente por esta redacción, Rojas aseguró que los sujetos que abusaron de ella están bajo investigación e incluso ya identificaron a una mujer, que fue citada y declaró en el Cicpc, pero se encuentran en la búsqueda de otro hombre por identificar.

El pasado sábado Rojas publicó en la red social Instagram que al salir del establecimiento la privaron de libertad llevándola a un sótano, debido a que encontraron en su bolso un producto que había comprado y cancelado días atrás en otra sucursal, por lo que fue retenida durante cuatro horas y presuntamente fue forzada a los siguientes abusos:

• Despojarse de su vestimenta.
  
• Ofensa verbal.

• Le quitaron pertenencias, revisaron el contenido de su bolso, pese a que explicó que no había cometido delitos.

• La chantajearon con dejarla salir, siempre y cuando les entregara 10 dólares que se encontraban en su cartera.

• La obligaron a permanecer sin ropa frente a trabajadores que entraban y salían del sótano.

• Fue víctima de acoso sexual, tras asegurar que le hacían "preguntas con doble sentido mientras sentían morbo de verme despojada de mi ropa".

• Recibió amenazas verbales diciéndole que si no confesaba el supuesto delito, iba a ser golpeada 50 veces con un palo y una correa, y que le iban a cortar el cabello y las cejas.

• La humillaron al exponerla casi desnuda, haciendo bromas sobre su aspecto físico y burlándose de su condición epiléptica.

• Abusaron del poder al ser despojada de sus pertenencias, chantajeada y robarse un billete de 10 dólares.

• Fue fotografiada y enviaron la imagen a una red social.

Rojas explicó que el mismo día del presunto abuso en su contra, se dirigió al Ministerio Público "sin éxito", ya que no había fiscales, por lo que decidió acudir al Cicpc, y posteriormente a Inamujer, sin embargo, pero dice que no ha sido tomada en cuenta por "tratarse sólo de maltrato psicológico".

"El proceso ha sido lento y no están dándole la seriedad que merece".

¿Qué había dicho a El Cooperante?

Esta redacción se comunicó vía telefónica con Rojas para saber si había alguna actualización sobre el caso, por lo que la joven respondió que pese a que "todo sigue igual", este lunes fue a la Fiscalía, para informar acerca de lo que ocurrió en el Cicpc, en donde no fue escuchada y no la dejaron entrar con su abogado por ser "mayor de edad".

Rojas afirmó que el viernes volverá a la sede de la Fiscalia, ya que fue convocada para una entrevista en la que expondrá a profundidad el caso.

Antecedente similar

El pasado 16 de mayo, el fiscal general, Tarek William Saab informó que serían imputados por el Ministerio Público cinco empleados de seguridad de una tienda Traki de Puerto Ordaz, estado Bolívar, por maltratar a un adolescente.

Saab explicó que los cinco funcionarios, fueron identificados como: Víctor Belizario, Mauro Martínez, Jackelin Rodríguez, Jhoni Antonio Saavedra y Francisco Franco, quienes serían responsables de los maltratos y vejaciones a Miguel Oyer, de 17 años de edad, un adolescente que denunció públicamente el daño moral que sufrió en la tienda.

Según el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), en Traki humillaron al joven, lo sometieron a "trabajo forzoso y daño a su dignidad, sin derecho a defensa".

Ante el descuido, los vigilantes lo obligaron a desnudarse, revisaron sus pertenencias y le dijeron que debía limpiar la tienda como "castigo", además no le permitieron comunicarse con sus familiares.

Oyer explicó en una publicación en Instagram que lo "pusieron a limpiar todo el nivel dos para dejarme ir.En ese momento eran las 11:00 a.m. y me pusieron a barrer y coletear hasta las 12:56 p. m., me tuvieron limpiando el piso por dos horas, sometiéndome a los comentarios de los mismos empleados”.