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La historia del venezolano José Longa, campeón mundial de softball: "Ser discapacitado no es un límite"

Al menos 140 000 estudiantes tienen alguna discapacidad en Venezuela, según la última Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación

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Caracas / Foto Portada: Cortesía.- José Ramón Longa Quiñónez es un caraqueño que nació en la parroquia Caricuao hace 48 años. A sus padres les sorprendió un poco su nacimiento, ya que durante el embarazo, los doctores no detectaron su condición: en la gestación no se formó su mano izquierda. Pese a su discapacidad desde pequeño se destacó en los estudios y en los deportes. Actualmente, es capitán del equipo "Bandidos de Un Solo Brazo" que ha ganado campeonatos mundiales. Se siente orgulloso de haber nacido con esta condición y aseveró que para triunfar "solo hace falta creer en uno mismo".

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Según la organización Healthy Children, entre el 1 % y el 2 % de los bebés con condiciones congénitas, un 10 % nace con malformaciones de la mano. Durante las primeras etapas del embarazo se forman las extremidades y en estos casos, no se completa el proceso. Algunas veces se diagnostican mediante ecografías, pero cuando no sucede es una sorpresa para los padres. La causa de las anomalías congénitas de la mano es desconocida.

"La ausencia congénita de antebrazo y mano, es un defecto congénito poco frecuente del desarrollo embrionario, caracterizado por la detención, uni- o bilateral, del desarrollo proximal o distal de las extremidades superiores. El resultado es un defecto transversal tipo amputación, con ausencia del antebrazo, muñeca y mano. Con cierta frecuencia, se observa una amputación por debajo del codo, estando por lo general la parte distal bien recubierta de tejido blando, con nudillos o nódulos rudimentarios en el extremo de la misma", explica el portal de información de enfermedades Orphanet.

Longa haciendo sus tareas de la escuela. Foto: Cortesía

Para "Longa", como le llaman cariñosamente sus amigos y familiares, la discapacidad ha sido "una bendición". Desde hace tres años vive en la ciudad de Florida, Estados Unidos y contó a El Cooperante cómo ha sido vivir rodeado de satisfacciones gracias a haber nacido con "este don".

"Mis padres nunca supieron que yo venía sin una manito, era otra época y no existía la tecnología que hay actualmente. Mi infancia fue la mejor de todas las épocas, agradezco haber nacido en Caricuao porque es una parroquia súper deportiva. De Caricuao han salido muchos atletas de alta competencia de todas las disciplinas deportivas y mis padres desde pequeño me inculcaron el valor del deporte: jugaba baloncesto, futbolito, voleibol, béisbol y eso me dio una ventaja delante de todos los demás niños", expresó.

Comentó que gracias a su perseverancia y simpatía -modestia aparte- fue un líder positivo que ayudaba al que no sabía y que siempre llenaba de alegría a sus amigos.

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"Siempre traté y trato de ayudar al que no sabe, creo que la alegría y el carisma que te puede transmitir una persona es lo más importante. Les decía a todos que todo es posible y esto me permitió convertirme en una figura deportiva y popular en mi parroquia", recordó. "En ocasiones, algunos niños trataban de subestimarme por el don que Dios me dio, pero pude superar todo eso. Mi infancia fue muy feliz y estoy orgullo de haber crecido en Caricuao, rodeado de tantos amigos y recuerdos inolvidables".

Sobre cómo le fue en la escuela, destacó que participaba activamente en campeonatos deportivos.

"Representé a mi escuela José Agustín Marquiegui en varios deportes, en aquellos años hacían muchos intercambios deportivos, dentro y fuera de Caricuao. Recuerdo que participábamos en la famosa copa Nescao; en parroquiales y distritales de baloncesto. Al salir de sexto grafo tuve la oportunidad de ir a un nacional de Mini Básquet a la edad de 11 años, y allí pude ver a decenas de jugadores buenos de Caracas y otros estados. Creo que fue allí donde me di cuenta de quien quería ser y que con constancia y dando lo mejor de mi estaría con los mejores", dijo.

Sobre si alguna vez fue rechazado por otros niños, dijo que es algo normal porque siempre hay personas a las que no les inculcan que no todos somos iguales y resaltó que sus padres siempre le enseñaron el valor del respeto para lidiar con estas situaciones.

"En la vida siempre hay personas que no están acostumbrados a ver personas con cualquier condición y son imprudentes. Algunas veces pasaba, pero después que me conocían y compartían conmigo, la historia era otra. De verdad, que estoy agradecido por los padres que Dios me dio, ya que ellos me inculcaron el valor de la humildad, el respeto por los demás y la perseverancia, siempre me decían que no me rindiera", enfatizó.

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Bandidos de Un Solo Brazo

Longa subrayó que se interesó por el deporte porque era la principal actividad en su parroquia "el que no hacía deporte no vivía en Caricuao" y comentó que su padre, Remigio Longa y su tío, Aníbal Longa, jugador de los Tigres de Aragua, lo motivaron a participar activamente en béisbol y softball.

Fue en el año 1997 cuando ingresó a las filas de la selección de atletas con discapacidad en Venezuela, "Bandidos de Un Solo Brazo".

"En ese año, el doctor Oswaldo flores Jr. visitó Estados Unidos y vio jugando al primer equipo que se formó en el mundo de jugadores con discapacidad de miembros superiores, el "One Arme Bandits", dirigido por su fundador Víctor Rosario, quien nació en EE . UU. pero tenía padres puertorriqueños. El doctor Flores Jr. al ver este gran equipo de softball se le ocurrió la idea de formar su propio equipo pero con venezolanos".

Relató que al llegar a Venezuela, Flores comenzó a repartir publicidad por toda Caracas para buscar atletas con este tipo de condición.

"El doctor empezó a repartir volantes en estadios deportivos, buscando peloteros de un solo brazo para formar la primera selección de Venezuela de softball de atletas con discapacidad. Un amigo me dijo que estaban buscando atletas y de una vez fui a la primera práctica que hubo en Cocodrilos Raquet Park, ubicado en el Paraíso, Cota 905. Me quedé impresionado al ver tantas personas iguales a mí y eso fue el inicio de muchísimos éxitos", rememoró.

"Bandidos de Un Solo Brazo" en el campeonato mundial de Softball que ganaron en el año 2018 en Nicaragua.

Longa pidió incluir a todos los jugadores que fundaron el equipo ese año y felicitarlos por el gran esfuerzo que realizaron durante varios años: José Antonio González, Henry Pinto, Nayi García, Enrique Pagua, Jaime Piñate, Néstor Alonso, Daniel Aparicio, Gerardo Barragán, César Mera, Biaggio Beluchi, Hugo Betancourt, Carlos Musteola, Oscar Trejo, Ronald Machado, Guillermo Piedraita, Víctor Rodríguez, Edwin Barrios, Marielita Daza y Lilibet Sánchez, Marco Rodríguez, Álex Pérez. El gran pitcher estelar Julio Correa, Jorge Luis Ricardo, Jesús Bermúdez; y el personal técnico dirigido por José Antonio Gavidia, Carlos Gavidia, Carlos Quintana, Jesús Martínez, Oswaldo flores, Eduardo flores, José Luis Hernández, Olvis Villarroel y Manuel García.

Han pasado 24 años desde que fundaron el equipo y "Bandidos de Un Solo Brazo" ha participado en 18 campeonatos mundiales de los cuales han quedado 10 veces campeones, 3 veces subcampeones y 1 de ellos en tercer lugar.

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"En todos estos mundiales obtuve 13 guantes de oro y el mejor premio que recibía era la cara de esperanza y de fe de todo el que nos veía jugar, porque sabía que el objetivo se había logrado: demostrarle al mundo que todo en la vida es posible, lo que quieras lograr es posible. Solo hay que tener constancia y dedicación, saber que a pesar de los obstáculos que se te presenten, puedes lograr todo lo que quieras en la vida y como dice nuestro lema: cuando los deseos son más fuertes que las limitaciones todo se puede", agregó.

El último campeonato mundial lo ganaron en Nicaragua en el año 2018.

Constancia y familia

Desde hace 21 años, Longa está casado con Tatiana Rodríguez. Son padres de tres hijos y Abraham Longa, su hijo mayor lo convirtió en el orgulloso abuelo de Ana Paula de 2 años.

"Mis hijos: Abraham de 26 años, Valeria de 19 y Samuel de 14 años. Mi hijo mayor me dio una hermosa nieta que se llama Ana Paula. Ellos son mi familia y mi esposa es quien cada día me motiva a que no me desanime, que continúe luchando y que sea mejor padre cada día", agregó.

Longa con su esposa y sus dos hijos menores: Valeria y Samuel.

Señaló que al llegar a EE .UU. trabajo en construcción, pintura, house keeping, lavaba carros y "de todo un poco". Actualmente trabaja como repartidor delivery y como árbitro de baloncesto, de béisbol menor y softball.

"Gracias a Dios y a este esfuerzo, mi familia va encaminada tanto en el deporte como en los estudios. Estoy orgullo de haber sacado a mi hermosa familia adelante y demostrar que los venezolanos somos personas dignas y honradas donde quiera que estemos", añade.

Longa junto a su esposa Tatiana Rodríguez. Foto: Cortesía.

Longa tiene un proyecto de dictar charlas motivacionales y talleres a personas con alguna discapacidad. Para él ha sido muy difícil ver la "descomposición social que hay en la sociedad" y "ver a Venezuela por lo que está pasando".

Al ser consultado sobre si alguna vez pensó en usar una prótesis, respondió: nunca.

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"Nunca pensé en una prótesis, nunca me hizo falta porque mi discapacidad nació conmigo. Acá (EE .UU.) me la ofrecieron y dije que no me hacía falta. Pienso que deben dársela a alguien que de verdad la necesite, porque si me pusiera una prótesis no sería yo mismo. Antes de venirme a Estados Unidos le dije a mi madre que mi discapacidad es una bendición y un don y ella solo sonrió entre lágrimas de alegría".





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