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La policía de Birmania usa cañones de agua contra manifestantes mientras las protestas aumentan

Poner fin a la campaña de desobediencia civil parece ser la prioridad del gobierno militar

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Caracas.- Nuevas protestas se desarrollaron este jueves en Birmania, para denunciar el golpe de estado del 1 de febrero y el arresto de la líder electa Aung San Suu Kyi. La policía en su intento por dispersar a las multitudes uso cañones de agua en la capital y catapultas en una ciudad del norte.

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Las protestas y huelgas diarias que han paralizado muchas oficinas gubernamentales no muestran signos de calma a pesar de la promesa de la junta de una nueva elección y los llamamientos para que los funcionarios públicos vuelvan a trabajar y las amenazas de acción si no lo hacen.

“No quiero despertar en una dictadura. No queremos vivir el resto de nuestras vidas con miedo ”, dijo Ko Soe Min, quien se encontraba en la ciudad principal de Yangon, donde decenas de miles salieron a las calles un día después de algunas de las mayores protestas hasta la fecha.

Grandes multitudes regresaron a la Pagoda Sule central de Yangon, mientras que muchos jóvenes también se congregaron en una intersección cerca del campus principal de la universidad y salieron a las calles mientras la policía intentaba moverlos.

Las marchas han sido más pacíficas que las manifestaciones reprimidas sangrientamente vistas durante medio siglo anterior de gobierno del ejército, pero el movimiento de desobediencia civil han tenido un efecto paralizante en muchos asuntos oficiales.

Muchos automovilistas en Rangún conducían a paso de tortuga en una demostración de oposición al golpe, un día después de que muchos fingieran ser derribados para bloquear vehículos policiales y militares.

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"Seré feliz si los oficiales del gobierno llegan tarde al trabajo o no pueden llegar", dijo Ko Soe Min, quien se unió a la protesta de los vehículos lentos.

En la segunda ciudad más grande de Mandalay, los manifestantes exigieron la liberación de dos funcionarios arrestados en el golpe.

Asimismo, la policía disparó cañones de agua en la capital, Naypyitaw, para dispersar a la multitud que se acercaba a las líneas policiales.

La ciudad norteña de Myitkyina estaba tensa después de que la policía y los soldados usaran catapultas para disolver una protesta, dijo un residente. Las imágenes en las redes sociales mostraban soldados y filas de camiones policiales.

“No están actuando de acuerdo con la constitución ni con el estado de derecho. Están actuando como terroristas ”, dijo el activista Sut Seng Htoi.

En la antigua capital de Bagan, las personas con estandartes y banderas marcharon en coloridas procesiones con un telón de fondo de templos antiguos. Algunos manifestantes se detuvieron en un templo para maldecir a los dictadores.

Poner fin a la campaña de desobediencia civil parece ser la prioridad del gobierno militar, el ejército dice que la mayoría de la gente respalda sus acciones.

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A última hora del miércoles, la junta emitió órdenes de arresto contra seis celebridades, incluidos directores de cine, actores y un cantante, en virtud de una ley contra la incitación, por alentar a los funcionarios públicos a unirse a la protesta.

Los cargos pueden conllevar una pena de prisión de dos años, refirió Reuters.

Los servicios de trenes se han visto gravemente interrumpidos y después del anochecer del miércoles, las fuerzas de seguridad en Mandalay se enfrentaron a los trabajadores ferroviarios en huelga, abrieron fuego con balas de goma y catapultas y arrojaron piedras, dijeron los residentes.

Un trabajador de caridad resultó herido en la pierna por una bala de goma.

Según la Asociación de Asistencia para Presos Políticos de Birmania, 495, es el número de personas que han sido detenidas desde el golpe hasta el miércoles.

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