Las secuelas que aún vive Iván Simonovis como preso político

Caracas, 1 de febrero.- Un artículo publicado por el periodista Luis Alejandro Borrero en el diario El Carabobeño señaló que han pasado 850 días desde que al comisario Iván Simonovis le otorgaron la medida de casa por cárcel.

Según precisa el texto, aún a Simonovis le cuesta dormir, cuando lo hace se levanta con taquicardia en las madrugadas, como secuela de lo que padeció mientras estuvo en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín).

María del Pilar Pertiñez, conocida "Bony" y esposa del comisario, explicó que lo que padece su marido es consecuencia de haber vivido "estrés sostenido" y aseguró que las enfermedades que sufre Simonovis aún persisten.

"Casa por cárcel sigue siendo cárcel", dice Bony sobre la situación que vive su esposo. Asimismo, indicó que Simonovis tiene una rutina para sobrellevar su situación y su delicado estado de salud: "Iván es una persona realmente fuerte".

A diario toma el sol en la mañana en un pequeño patio que tiene el apartamento y realiza ejercicios de rehabilitación en una caminadora mientras no pueda salir de casa.

La vida familiar de los Somonovis fue cambiada radicalmente, pues ya no hay desayunos, pues solo Iván y Bony son los que se sientan en la mesa, dado que Iván e Ivana, hijos de la pareja, están fueras del país.

"Tener a Iván en casa ha sido un gran apoyo. Se ocupa de cosas de las que yo no pude por estar en el juicio. Tratamos de establecernos rutinas para no caer en la desesperanza, pero a veces es muy duro", comentó Pertiñez al tiempo que destacó que "no vemos ninguna posibilidad real de cambio".

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