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Investigación

¡Bravo, Maduro! Represión chavista deja en pañales a las perpetradas en la IV República 

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Caracas, 26 de junio.- Bajo el emblema de generar una sociedad justa, en la que los derechos humanos (DD HH) fuesen respetados y los violadores de estos no quedarán impunes, Hugo Rafael Chávez Frías se instaló en la Casa Presidencial, con el fin de llevar a cabo su añorada meta.

 

Chávez, la Cuarta y la represión

Con el profundo deseo de distinguirse de la llamada "cuarta República" y refundar a Venezuela desde las bases legales y sociales, Chávez inició una revolución política, en la que comisionó a los Poderes del Estado para servir al pueblo y no a los mandatos de las cúpulas gubernamentales.

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En sus constantes alocuciones, el fallecido ex mandatario nacional hacía alusión a la violación de los DD HH, asegurando que los Presidentes que gobernaron desde 1958 hasta 1998, marginaron a las clases menos favorecidas, censuraron canales, y callaron a todo aquel que manifestara en su contra, utilizando los órganos de seguridad del Estado a su favor, siendo los acontecimientos de 27 de febrero de 1989, el 04 de febrero y el 27 de noviembre de 1992, los que recordaba con mayor ahínco, por las supuestas torturas, desapariciones forzadas y asesinatos que se ejecutaron entonces.

Sin embargo, de acuerdo con el criminólogo y exfuncionario del Cuerpo Técnico de Policía Judicial, Javier Gorriño, estos hechos que constantemente fueron denunciados por los izquierdistas de la época, y que continúan siendo recordados en la actualidad, eran aislados, puesto que los funcionarios actuaban, en su mayoría, conforme a la ley.

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"Las manifestaciones de los grupos de izquierda, por lo general, culminaban con la quema de autobuses. Era entonces cuando la Policía Metropolitana intervenía. Además, la Guardia Nacional no actuaba, a menos que fueran rebasadas las fuerzas policiales", refirió el experto en materia policial, y agregó que lo que sí se utilizaba entonces para controlar a los manifestantes, eran las peinillas, con las cuales, se golpeaba a estos.

La Disip y la Policía Metropolitana

No obstante, organismos de seguridad como al Policía Metropolitana y a Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), fueron duramente criticados por la dirigencia socialista, la cual, al llegar al poder de la mano de Chávez, se figuró intervenirlos con el fin de crear un cuerpo policial que no arremetiera en contra de quienes pensaban diferente.

 

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Aun así, según Gorriño, estas torturas recordadas constantemente por el ahora bloque oficialista, no son del todo ciertas, puesto que "normalmente, donde había más represión era en las manifestaciones de los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y algunas aisladas en ciertos liceos", donde la PM actuaba deteniendo a los jóvenes, quienes eran apresados en los calabozos de la sede policial por un tiempo máximo de 48 horas.

Sin embargo, de acuerdo con el también docente "ni siquiera se les abría un juicio. Eran detenciones administrativas", y detalló que en la mayoría de los casos, se les liberaba en menos de 24 horas y se llamaba a los representantes para que fuesen a buscarlos.

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La policía "humanista" y "socialista"

Pero para Chávez y sus seguidores, la realidad de la época pareció haber sido distinta de lo narrado por Gorriño, y tras los sucesos acaecidos el 11 de abril de 2002, el cuerpo de la Metropolitana, que fue amenazado en varias ocasiones por el mandatario, fue acusado de ser cómplice de la oposición venezolana al permitir el paso de quienes estaban en contra del recién instaurado Gobierno, hasta las adyacencias de Miraflores.

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En noviembre de ese mismo año, ocho funcionarios fueron procesados en la Fiscalía General de la República por el asesinato de cuatro oficialistas que se encontraban en las cercanías del Puente Llaguno y la avenida Baralt, y como castigo al cuerpo entero.

Desde entonces, el "comandante eterno" inició un proceso para desarticular la PM, la cual tenía más de 30 años de trayectoria, y finalmente, en 2011, logró intervenirla por completo, pasando a ser la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la cual fue fundada bajo una visión "humanista para el socialismo", para defender al pueblo y acabar con la represión, tal como lo aseguró el mismo mandatario.

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"Ya pasaron los tiempos de aquella policía represiva, que actuaba de espaldas al pueblo, la policía del nefasto 'disparen primero averigüen después'. Esa era la policía que sólo servía a los poderosos y a la burguesía local", dijo Chávez en una de sus alocuciones.

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Sin embargo, la misión, visión y valores de este órgano de seguridad del Estado, parecen haber quedado en el discurso, y es que en la ola de protestas del año 2014, la PNB, que desde la llegada de Nicolás Maduro al poder ha intervenido 21 cuerpos regionales y municipales, demostró su potencial para intimidar y arremeter en contra del pueblo, generando una batalla campal que acabó con la vida de 44 venezolanos, de los cuales, 28 fallecieron causa de impactos de bala y perdigones.

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Ahora, una nueva ola de protestas a escala nacional, desató el accionar de la PNB y la violación de los DDHH se incrementó alarmantemente. Casos de acoso sexual por parte de los funcionarios, robos a los manifestantes, golpes, asesinatos, intimidación psicológica, bombas lacrimógenas disparadas como proyectiles, son solo algunas de las novedades que han ejecutado en 80 días de manifestación para contener el clamor del pueblo.

Para Gorriño, esta situación es incomparable con la que se vivía en la cuarta, puesto que entonces, la policía no accionaba con tanta agresividad para reprimir a los manifestantes, tampoco se robaban las pertenencias de estos, y los casos de acoso sexual, al menos en su dirección, nunca supo de alguno.

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"Recuerdo que en ese tiempo la PM no utilizaba bombas lacrimógenas, a menos que la manifestación se hiciera incontrolable, pero aun así, no era frecuente esta acción. Era el último recurso a utilizar", refirió, y reiteró que "las pertenencias de los manifestantes eran sumamente respetadas. Se metían en una bolsa, y al liberarlos se les entregaba todo de vuelta".

Represión con la FAN

En cuanto a la utilización de la Fuerza Armada Nacional (FAN) para restaurar el orden público, el criminólogo contó que solo en casos extremos era activada la Guardia Nacional. "La GN no se utilizaba a menos que se saliera de control la manifestación y los funcionarios de la PM no pudieran contener a los estudiantes", sin embargo, todo se ejecutaba conforme a la ley, y sin algún funcionario se sobrepasaba, era reprendido legalmente.

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En cambio, en la actualidad, este cuerpo es, junto a la PNB, el más utilizado para reprimir las protestas de la oposición venezolana, en las cuales, los profesionales de la prensa también sufren la arremetida de estos.

De acuerdo con un informe emitido por el Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), un total de 99 personas, entre periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos, fueron víctimas de la represión, únicamente entre el 28 de marzo y el 22 de mayo.

Crédito: IPYS

Entretanto, el gobierno de Nicolás Maduro, niega cualquier tipo de agresión por parte de los cuerpos de seguridad, y asegura que no existen tales casos de violación de derechos humanos. Por el contrario, responsabiliza a los dirigentes de la oposición venezolana, de generar focos de violencia y armar a los manifestantes, quienes han ocasionado la muerte de sus iguales.



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