Los asesinatos de políticos que marcaron una era de sangre en América Latina

Caracas / Foto Portada: Cortesía.- La tarde del 10 de agosto, la noticia del asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio sacudió al mundo, y recordó que los sicariatos políticos no han terminado ni terminarán. Tras salir de un mitin político en Quito, tres disparos alcanzaron su cabeza, terminando con la lucha contra el narcotráfico y la corrupción que había impulsado su campaña durante los últimos meses. América Latina y el Caribe acumula cientos de historias de políticos y activistas que han terminado igual: marcados por la sangre.

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A continuación los casos más emblemáticos de las últimas décadas:

Honduras: alcalde Francisco Gaitán

El 13 de noviembre de 2021, un pistolero segó la vida del alcalde de Cantanarras, Francisco "Paquito" Gaitán, mientras se encontraba en un acto político en su municipio en la carrera para las elecciones del 28 de noviembre de ese año.

El medio Tiempo de Honduras, indicó que de acuerdo a informes preliminares, Gaitán saludaba a los presentes, cuando apareció un hombre en estado de ebriedad y le disparó por la espalda, luego fue rematado en el suelo.

El asesinato del alcalde "no es por otra cosa que por celo político. El hombre que le disparó le dijo: Hasta aquí llegaste 'Paco' Gaitán", relató a la AFP el vicealcalde, Marco Guzmán.

Gaitán, de amplia popularidad, buscaba su quinta reelección consecutiva; y pertenecía al Partido Liberal (PL).

El ejecutor del crimen de Gaitán fue capturado por la policía, horas después y fue identificado como Wilfredo Velásquez Velásquez. Fue condenado a 17 años y seis meses de cárcel por delito de asesinato, reseñó El Heraldo de Honduras.

Los 12 meses previos a las elecciones del 28 de noviembre de 2021, se registraron en Honduras al menos 31 asesinatos por motivaciones políticas.

Haití: presidente Jovenel Moïse

Fue la madrugada del 7 de julio de 2021, cuando se conoció la fatídica noticia del magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse.

Asesinado en su propia casa, delante de su esposa. Las investigaciones revelaron que fue una banda de sicarios colombianos la que terminó con la vida del político haitiano que tenía solo 53 años.

Según la versión oficial, un exfuncionario del Ministerio de Justicia de la Unidad de Lucha Contra la Corrupción, se reunió con dos mercenarios colombianos en Puerto Príncipe y ordenó asesinar a Moïse.

Una investigación de The New York Times, reveló que el asesinato sucedió mientras el mandatario preparaba una lista de políticos y empresarios involucrados en el narcotráfico para ponerlo a disposición de Estados Unidos.

Argentina: diputado Héctor Olivares

El 12 de mayo de 2019, el diputado del partido gobernante Cambiemos murió, tras agonizar durante cuatro días en el Hospital Ramos Mejía.

Olivares no sobrevivió al ataque armado que sufrió al salir del Congreso de la Nación en el centro de Buenos Aires, capital de Argentina. La muerte fue confirmada por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.

BBC reportó que según las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, dos personas los esperaban en un auto cuando se observa que varios disparos salen del vehículo causando la muerte de su asesor Miguel Yadón e hiriendo de gravedad a Olivares.

En ese entonces, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich informó que se trataba de una venganza personal contra Yadón y no por cuestiones políticas.

Brasil: concejala Marielle Franco

Los procesos electorales en Brasil han sido epicentro de hechos violentos contra políticos. Entre 2017 y 2020, más de 165 políticos de Brasil fueron asesinados, según informó Globo, al referir a un informe del Grupo de Investigación Electoral (GIEL) de la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro.

En noviembre de 2020, la Organización InSigth Crime destacó que si bien la mayor parte de los ataques ocurrieron en São Paulo y Río de Janeiro, la violencia no se ha limitado a los estados más poblados de Brasil: "más de la mitad de estos actos de violencia política tuvieron lugar en ciudades más pequeñas de menos de 50 000 habitantes, lo que demuestra que los grupos criminales están tratando de cooptar a los políticos locales, o bien intimidarlos para que guarden silencio".

El asesinato de una concejala de Río de Janeiro es parte de la estadística. La noche del 14 de marzo de 2018, Marielle Franco, reconocida por su activismo feminista y lucha por los DDHH, fue perseguida y asesinada por varios hombres.

Al salir de un debate promovido por el Partido Socialista y Libertad donde compartió junto a jóvenes negras, se dirigía a su casa junto a una asesora y su chofer.

Dos autos la siguieron durante cuatro kilómetros, la emboscaron y dispararon una ráfaga de trece tiros con armas 9 milímetros.

El cuerpo de la joven política recibió al menos cinco disparos, cuatro en la cabeza y uno en el cuello; otros tres mataron por la espalda al conductor.

La investigación de las autoridades indicó que las municiones que usaron los sicarios eran parte de un lote comprado por la Policía Federal. Ella había denunciado muertes practicadas por policías.

El sábado anterior al crimen, había denunciado a un batallón de la Policía Militar de Acari como la mayor causa de muertes en los últimos cinco años.

México: candidato a presidente Luis Donaldo Colosio

La historia de México con el narcotráfico y los cárteles que controlan este comercio es difícil e interminable de contar. Pero durante los últimos años ha dejado una estela de asesinatos y crímenes. Solo en las elecciones federales en 2021, se registraron 169 ataques violentos contra campañas; y 143 víctimas mortales entre militantes, activistas y trabajadores de los comandos de campañas. Entre ellas, 27 candidatos, reportó Integralia.

Pero sin duda, el asesinato en un multitudinario acto público del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Luis Donaldo Colosio en marzo de 1994, es el más controversial de todos.

Luis Donaldo Colosio Murrieta fue acribillado a las 5:12 p.m. del 23 de marzo de 1994 en Tijuana, Baja California, México.

Todo apuntaba que sería el próximo presidente de México, ya que durante setenta años, el PRI ganó todas las elecciones presidenciales. Colosio era visto como el sucesor de Carlos Salinas. Pero no lo logró.

Al terminar su discurso alrededor de las 5:10 p.m., Colosio se dirigía de regreso a la camioneta que lo llevaría al Club Campestre de Tijuana. A través del micrófono, se pidió a los asistentes que le abrieran paso al candidato presidencial, mientras sonaba de fondo la canción "La Culebra" de la Banda Machos, suscribe un reporte de Vanguardia México.

El débil anillo de seguridad conformado por policías fue penetrado por un hombre que logró ponerle un revólver Taurus calibre .38 cerca de su oído derecho y dispararle. De inmediato, le disparó en el abdomen, y Colosio quedó inconsciente.

Los guardaespaldas lograron capturar a un hombre de unos 25 años que vestía un pantalón blue jean y una chaqueta negra. Se trataba de Mario Aburto, quien confesó supuestamente ser autor del crimen.

Pero, en julio de 2022 la Fiscalía reabrió su caso después de haber recolectado evidencias de que la investigación podría haber sido irregular. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya había pedido que se repasara el caso, después de denunciar que Aburto había sido torturado por agentes de la fuerza pública para conseguir su confesión.

Colombia: candidato a presidente Luis Carlos Galán

El asesinato de Luis Carlos Galán el 18 de agosto de 1989, se le atribuyó al Cartel de Medellín, la organización criminal liderada por Pablo Escobar y sus sicarios, que durante años, controló el imperio del tráfico de la cocaína, terrorismo y el conflicto armado en Colombia entre 1980 y 1993.

El candidato por el Partido Liberal a las elecciones presidenciales de ese año, a manos de un "gatillero" que contrataron los narcos de Escobar, fue ajusticiado por haberle declarado la guerra al narcotráfico y los grupos armados.

Sus ojos dieron la última vista al mundo, tal y como lo conocía, justo antes de empezar su discurso en un evento político en Cundinamarca.

Fue abatido por varias ráfagas de una ametralladora y no sobrevivió. Había sufrido un atentado dos semanas antes, pero esta vez no lo contó. En ese momento, las encuestas lo perfilaban como el próximo residente de la Casa de Nariño.

El Centro Nacional de Memoria Histórica relata la muerte de Galán así:

"Aquella noche del 18 de agosto de 1989 Galán se bajó de su carro blindado, se montó a un camión y emprendió su desfile hasta las calles principales de Soacha, se subió a la tarima y minutos después de su saludo al público tres ráfagas se escucharon. Ahí empezó la balacera entre los guardaespaldas de Galán, la Policía y los sicarios. El candidato ya estaba en el piso, sus tres escoltadas lo llevaron al carro; él tenía los ojos abiertos, pero no pronunciaba palabras. Fue llevado al hospital de Kennedy demasiado tarde. El candidato había muerto. Miles de personas lloraron y gritaron en su entierro en el Cementerio Central de Bogotá".