La Lupa
Los rostros del dolor detrás del flagelo del aumento del suicidio en Mérida
«En ese momento se me desplomó todo. Comprendí que era lo que había pasado y la decisión que él había tomado. Entendí que el mensaje que me estaba dando de desesperación no era de ayuda, él no quería ser una carga y por eso tomó su decisión. Sentía que en este mundo no podía estar sin oportunidades, pensó que sin dinero no había salida. Hoy lo respeto y acepto, pero el dolor es profundamente grande e incomparable»
Caracas / Foto Portada: Cortesía.- Pese a la ausencia de cifras oficiales, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) tiene varios años alertando sobre el número de casos de suicidio que se registran en el país. Hace unos días, reveló en su informe sobre violencia autoinfligida, que en el país se contabilizaron 2 173 muertes por suicidio en el 2022. El estado Mérida registró 8,3 casos por cada 100 mil habitantes, sigue siendo la entidad donde con mayor frecuencia acontecen los suicidios. El Cooperante tuvo la oportunidad de establecer contacto con Cenaida Aldana, la madre de John Sacramento Aldana, un joven de tan solo 24 años que decidió saltar al vacío por el viaducto Miranda en el estado andino.
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Los últimos días en la vida de su hijo menor los recuerda como «normales». La mujer que dicta clases de repostería en la residencia Villas de Santa Bárbara, notó que Jhon estaba un poco decaído, pero reconoce que tenía motivos suficientes, debido a la grave crisis económica que afronta la región actualmente.
«No podía conseguir trabajo, estaba triste por eso, pese a que buscaba y buscaba no encontraba nada. En la casa humildemente no nos falta nada, pero él quería ayudarme, tener su propio dinero, pero no había tenido suerte. No quería ser una carga».
A sus 24 años, John había probado la suerte del migrante cuando salió del país entre 2019 y 2021. Cenaida dijo que le fue bien, pero decidió regresar a Mérida.
Años antes, en 2016, sufrió un accidente que lo dejó impedido. «En esa época cuando tenía 18 años, lo arrolló una moto en la entrada de la Humboldt lo que le causó fractura de tibia y peroné, además de fisura en cadera y muñeca derecha».
«Pasaba los días en Facebook, conversando con algunos amigos, dormía junto a mí, pero yo lo notaba triste, claro, nunca pensé que fuera a tomar la decisión que nos dejó tanto dolor».
De acuerdo a los datos del OVV, el ahorcamiento, dispararse con un arma de fuego y el envenenamiento, siguen siendo desafortunadamente los métodos más empleados por los individuos para atentar contra su vida. «Estos concentran en conjunto más del 86% de la totalidad de casos donde se identificó esa variable”.
Cenaida describió a su hijo como una persona difícil de olvidar. De muchos amigos debido a su buen sentido del humor. «Siempre estaba echando broma. Además, sus rasgos físicos no eran difíciles de olvidar: muy blanco, cabello amarillo y barba rojiza».
Destacó que debido a que lo crió sola porque su padre no supo más nada de él cuando ambos se separaron, eran muy apegados. «Me contaba todo lo que quería hacer, estaba pensando irse nuevamente del país, pero sin trabajo todo es más difícil, quería operarse de la pierna, pero también es muy costoso. Yo le decía que tuviera paciencia, que algo bueno llegaría, pero parece que él pensaba que no había salida y se fue encerrando».
Durante los días previos a esa fatídica noche del miércoles 12 de abril el estudiante de Turismo preguntó a su madre en varias oportunidades si estaría en casa al día siguiente, como preparando el plan que tenía en mente.
Cenaida le contestaba de manera natural, sin pensar que algo fuera de lo previsto rondaba la mente de Jhon.
La noche del martes, Cenaida le explicó que al día siguiente saldría a dar clases en la tarde, como acostumbra hacerlo en la semana. Y que le dejaría la comida. Él le pidió pasaje para ir a llevar «una caja».
«Salí por la tarde, le dejé el almuerzo y todo estaba tranquilo. Él me escribió al mediodía, preguntándome cuál era su pote de la comida porque en la casa también vive mi hermana. Yo le respondí, nos saludamos, y luego me escribió a las cuatro de la tarde, todo normal. Cuando regrese de clases ya eran las siete de la noche», precisó.
Al llegar cansada de su jornada, Cenaida se acostó en el mueble para saludar a su mascota, y le envió un mensaje a Jhon para decirle que había llegado a casa, pero él no respondió. Fue a buscarlo al cuarto, pero no estaba. Había dejado su teléfono.
«Me dio una corazonada, estaba lloviendo muy fuerte y no sabía a dónde había podido ir, ni a qué hora salió. Sabía que algo le había pasado, pero no sabía qué. Decidí llamar a su madrina, a mi pareja. Todos me decían que me calmara que seguro estaba con algún amigo. Esa noche no pude dormir nada, esperando. Solo se llevó la llave de la puerta para poder salir».
Las horas pasaron y no había noticias de Jhon. Hasta el día siguiente que informaron que encontraron el cuerpo de un joven con su descripción en el viaducto Miranda.
«En ese momento se me desplomó todo. Comprendí que era lo que había pasado y la decisión que él había tomado. Entendí que el mensaje que me estaba dando de desesperación no era de ayuda, él no quería ser una carga y por eso tomó su decisión. Sentía que en este mundo no podía estar sin oportunidades, pensó que sin dinero no había salida. Hoy lo respeto y acepto, pero el dolor es profundamente grande e incomparable».
Cenaida reveló que durante las horas posteriores a la desaparición de Jhon revisó unas conversaciones que tuvo con una amiga cercana a la que le dijo que se iría de viaje, a un viaje lejos. También encontró una carta que dejó a la familia explicando su decisión.
Como reflexión, envía un mensaje a todas las familias de Mérida, pero también al país.
«Muchos me preguntan cómo estoy de pie, cómo me mantengo tras perder a mi hijo. Y les he respondido que estoy para contar la historia de John, que además tengo mi otro hijo que está conmigo; y también tengo la labor de advertir a otros que esto no es juego, que debido a la crisis, muchos pensamos que no hay solución, pero debemos tomar las cosas con calma, hablar, no encerrarnos como le pasó a él. Muchos estamos pasando momentos difíciles, problemas familiares, económicos, la crisis nos ha quitado todo, pero debemos ser más fuertes».
El OVV precisó que en cuanto a la variable del género, los hombres concentran el 81 % de los casos de suicidios en 2022, una tendencia similar observada en los años anteriores: 79 % (2021) y 78 % (2020).
Sociedad civil toma medidas con la campaña «Aquí Estamos»
En julio de 2022, se anunció el lanzamiento de «Aquí Estamos», una campaña que nació producto del alto índice de suicidios que se ha registrado en Mérida durante los últimos años.
Su cofundadora Fabiana Santamaría explicó en entrevista telefónica concedida a este portal, los alcances de la iniciativa y cuáles actividades han desarrollado durante los últimos 10 meses.
«Es una campaña de manos de la universidad de Los Andes, que ya agrupa a más de 40 organizaciones de la sociedad civil y la Comisión de Educación del Consejo Legislativo. Nuestro objetivo principal ha sido romper el tabú en torno al tema del suicidio, entender que el suicidio es un problema de salud pública que debería ser atendido como tal», declaró vía telefónica. «Venimos desarrollando actividades educativas y culturales, mostrando que hay vías positivas para drenar la energía y canalizar sentimientos negativos».
«Aquí Estamos» cuenta con una red de voluntarios con más de 170 personas capacitadas para poder impartir conocimientos en materia preventiva en escuelas y comunidades.
«Nos hemos planteado la aplicación de políticas públicas en materia de prevención, hemos sostenido reuniones con el gobernador del estado, somos parte de una mesa técnica de prevención en la cual hemos planteado que el Instituto Merideño de Salud Mental pueda ser el ente rector de la materia y sirva para descentralizar la red hospitalaria, de manera que las personas puedan tener atención sin necesidad de dirigirse hacia la capital».
Otra propuesta de la campaña es la creación de un observatorio de la mano de la ULA, que permita levantar estadísticas públicas y reales de este problema, ya que esto serviría para generar investigaciones al respecto y tomar medidas contundentes contra el suicidio.
«Sin las investigaciones no vamos a poder prevenir y sin eso no podremos disminuir la dimensión suicida. Pedimos que las personas que están en primera línea de atención puedan recibir obligatoriamente formación en materia de primeros auxilios, de vinculación con otras personas y de resolución de conflictos. Necesitamos personal capacitado capaz de prevenir a través de un protocolo la ideación suicida».
Prometió que a través de sus acciones seguirán pidiendo políticas públicas, generando espacios de debates y actuando como articuladores dentro de las universidades y sociedad civil. «Nuestro objetivo es disminuir la tasa de suicidio en Mérida. Los gobernantes deben abocarse a resolver estos problemas porque la salud pública está en crisis y debe empezar a ejecutarse políticas públicas de prevención, que existan líneas de atención telefónicas y presenciales que sirvan para la atención gratuita. Y sobre todo, las personas deben perder el miedo a pedir ayuda».
¿Se puede prevenir el suicidio?
La Organización Mundial de la Salud elaboró una guía para prevenir el suicidio LIVE LIFE («Vive la vida») en el que se recomiendan las siguientes intervenciones de eficacia demostrada que se basan en la evidencia:
- Restringir el acceso a los medios utilizados para suicidarse (por ejemplo, los plaguicidas, las armas de fuego y ciertos medicamentos);
- Educar a los medios de comunicación para que informen con responsabilidad sobre el suicidio;
- Desarrollar en los adolescentes aptitudes socioemocionales para la vida;
- Detectar a tiempo, evaluar y tratar a las personas que muestren conductas suicidas y hacerles un seguimiento.
Estas medidas se deben acompañar de intervenciones básicas como un análisis de la situación, la colaboración multisectorial, la sensibilización, la creación de capacidad, la financiación, la vigilancia, y el seguimiento y la evaluación.
Pero para llevarlas a cabo es necesaria la integración de la sociedad, organismos de salud, sector educativo, la agricultura y la ganadería, el comercio, la justicia, el derecho, las fuerzas del orden, la política y los medios de comunicación.
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