Maduro se queda solo: Países de América muestran preocupación por condena contra López

Jose Á. Palacios.- Desde que comenzó la llamaba revolución bolivariana los presidentes de América se habían limitado de tener algún tipo de opinión ante las medidas impuestas por el fallecido presidente Hugo Chávez y por el ahora mandatario nacional Nicolás Maduro; ahora el panorama parece haber cambiado: Mandatarios de América Central y América del Sur han expresado preocupación por el debido proceso en la condena impuesta a Leopoldo López.

La situación parece haber incomodado a las autoridades venezolanas quienes han demostrado no aceptar que otros mandatarios opinen sobre los asuntos internos de Venezuela; y más aún sobre las decisiones tomadas contra la oposición. Chile, Perú, Costa Rica  y Paraguay son algunos de los países que han mostrado interés por el juicio que se le sigue a López y a los demás considerados presos políticos; en el caso del presidente de Costa Rica,  Luis Guillermo Solís, comparo el fallo contra López con el de Nelson Mandela.

Por su parte, el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, cuya opinión fue considerada de "injerencista" por las autoridades venezolanas, aseguró que su país sigue muy de cerca el juicio que se le lleva a López; lo mismo estaría haciendo el Ministerio de Asuntos exteriores de Perú, que mostró “preocupación”, por la condena de trece años y nueve meses que se le impuso al líder de Voluntad Popular (VP).

“La Cancillería viene observando con detenimiento lo que sucede con el ciudadano venezolano Leopoldo López quien junto a otros dirigentes estudiantiles, han sido condenados en primera instancia por el Tribunal de Justicia de Venezuela", comunicó Paraguay a través del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Estados Unidos también se pronunció

El Gobierno nacional “protestó” al secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, por también pronunciarse en el caso de López; Chile también recibió una nota de protesta la cual fue refutada por las autoridades chilenas quienes consideraron “que bajo ningún concepto”, han tenido injerencia en las decisiones soberanas de Venezuela.