Marruecos ordena el cierre de las fronteras con Ceuta tras éxodo masivo de migrantes

Caracas.-  El gobierno marroquí ordenó este miércoles el cierre de los pasos fronterizos de Tarajal e interrumpió el éxodo masivo de personas que en los últimos dos días han cruzado, a nado o en embarcaciones, hacia la ciudad española de Ceuta. 

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Más de 8 000 inmigrantes indocumentados han decidido huir desde Marruecos en busca de mejores condiciones de vida, reseñó El País.

En los últimos dos días, la ciudad española ha tenido que hacer frente a esta crisis migratoria en medio de la pandemia de la COVID-19. Ante ello, el gobierno de Pedro Sánchez ha ordenado el despliegue de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la zona. 

Por su parte el Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó que al menos 5 600 migrantes han sido retornados a su tierra, aunque expresó su preocupación por la situación de menores de edad que han llegado sin la tutela de un adulto, según el medio de noticias español.

Las autoridades españolas han tenido que separar a los migrantes en dos grupos: personas mayores y menores de edad, ante la poca capacidad de Ceuta para atender la crisis. 

Los primeros serán repatriados, mientras que los segundos han sido trasladados al campamento de Piniers y a las naves del Tarajal.

El caso de los menores ha comenzado a complicar el panorama puesto que la mayoría de los niños y adolescentes que han cruzado la frontera no se encuentran acompañados por sus tutores, por lo que el Gobierno deberán tramitar un permiso de residencia.

Aunque no se conocen cifras exactas, se estima que al menos 1 500 migrantes son menores de edad.

Por otra parte, la pandemia del coronavirus ha obligado a las personas guardar cuarentena, y se desconoce cuántas personas estarían necesitando atención médica o cuántas han sido trasladadas a los centros de salud cercanos.

La crisis en Marruecos se ha agravado ante la llegada del virus procedente de Wuhan (China), sobre todo para las poblaciones vulnerables. Las restricciones para detener la propagación de la COVID-19 han disparado el desempleo tras desaparecer el comercio informal que era el principal sustento de las familias marroquíes.