Caracas.- La crisis hospitalaria que se vive en Venezuela cobró este domingo la vida de otro menor que esperaba por un trasplante de médula ósea en el Hospital de Niño José Manuel de los Ríos de Caracas.
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Erick Altuve (11) tenía leucemia y con él subió a cuatro, tan solo en este mes mayo, la cifra de niños que han fallecido mientras esperaban recibir el tratamiento. Los otros tres menores era Giovany Figuera (6 años), Robert Redondo (7 años) y Yeidelberth Requena (8), quién murió este sábado.
En el centro de atención aún quedan 26 menores que esperan recibir la atención inmediata. Jorge Arreaza, canciller de la República designado por Nicolás Maduro, culpó de la situación al Gobierno de Estados Unidos por las sanciones que ha aplicado a Venezuela.
Mediante su cuenta en Twitter, el funcionario venezolano aseguró que la muerte de Redondo fue consecuencia del “bloqueo criminal” de la administración estadounidense de Donald Trump que impide la transferencia de fondos a las instituciones italianas de salud con la que la estatal Petróleos de Venezuela atendía estos casos urgentes.
El secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe, dijo por su parte que la atención de Robert, quien sufría de leucemia linfoblástica aguda, se vio impedida por la “suspensión de facto” del convenio entre Pdvsa y la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea (Pdvsa-ATMO).
Señaló que el programa había atendido a más de 500 pacientes “antes de ser impactado por las medidas de agresión económica” adoptadas por el Gobierno estadounidense. “Se congelan recursos y la banca se niega a realizar transferencias para atención de pacientes”, afirmó.
Además de Arreaza y Devoe, la vicepresidenta de la República designada por Maduro, Delcy Eloína Rodríguez, acusó a Guaidó, de las muertes de niños que se han registrado en el país que esperaban por un trasplante de médula ósea.
En su cuenta en Twitter, dijo que Guaidó le “entregó” Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, al Gobierno de Estados Unidos “para satisfacer intereses capitalistas de las élites monroistas”. “Este robo consumó el asesinato de niños que eran beneficiados por nobles programas de salud. Son criminales de baja monta que no respetan ni el derecho a la vida de los niños”, dijo.
Acaba de morir Erick Altuve, 11 años, requería un trasplante de médula. ¡Van tres niños que mueren en menos de una semana y no hay un Gobierno que haga algo! Esto no puede volverse costumbre, no, me niego.
— Mariana De Barros (@mdebarrosf) May 26, 2019
