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¿Se aproxima un nuevo escándalo de corrupción en Pdvsa?

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Caracas.- Los trabajadores de Petróleos de Venezuela tienen un nuevo conflicto, uno que recuerda lo ocurrido hace más de 8 años con Francisco Illarramendi. La Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera dirigió una carta el pasado 3 de junio al presidente de la República, Nicolás Maduro,  en la que denunció  que no reciben desde 2016 los pagos por los excedentes anuales de los haberes depositados en el fondo.

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Pdvsa incumple y viola sistemáticamente los estatutos del Fondo de Jubilación al no distribuir, no pagando, los excedentes anuales a sus beneficiarios”,  se detalla en el texto. En la misiva, se expone  que la excusa de la junta administradora es que no está listo el informe de la auditoría externa del ejercicio fiscal 2016, lo cual es una irregularidad que tiene a 28.185 jubilados petroleros y petroquímicos sin percibir su derecho desde hace dos años.  De igual modo, se explicó que la petrolera no ajusta  los montos de las pensiones de acuerdo con los excedentes anuales. “Eso está muy bien especificado en los estatutos que establecen que en el mes de marzo siguiente Pdvsa debe dar a conocer, distribuir y pagar los beneficios por los excedentes obtenidos, lo que no ha ocurrido hasta el día de hoy”. 

Según información recogida por El Nacional,   los petroleros tienen un fondo propio de pensiones, creado en 1993, alimentado con el aporte de los trabajadores y administrado por Pdvsa, pero la Asociación de Jubilados afirmó que la empresa incumple sus obligaciones. Entre las exigencias,  está que se aplique a las pensiones los porcentajes de ajustes del salario mínimo, así como los porcentajes de incrementos del contrato colectivo petrolero.

Toda esta problemática genera temores, pues aún está en la mente de los venezolanos el desfalco de Illarramendi a la petrolera que hoy día medio subsiste, la caja chica del Gobierno que sirvió -y sirve aún- para edificar fortunas producto de la corrupción.

Illarramendi fue acusado por la fiscalía estadounidense por haber cometido un fraude con el uso del esquema Ponzi, que involucró más de  500 millones de dólares, la mayoría de ese dinero perteneciente al fondo de pensiones y ahorro de trabajadores y jubilados de Pdvsa. El 29 de enero de 2015 una corte de Connecticut, EEUU, lo sentenció a 13 años de prisión, por encontrarlo responsable de la apropiación de al menos $20 millones.

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Pancho, como también se le conoce al acusado, hoy en día de 52 años,   pagó un soborno de 3,4 millones de dólares a dos responsables de la petrolera estatal venezolana Pdvsa a cambio de garantizar una inversión de 100 millones de dólares. La propia Pdvsa afirmó que puso fin a un contrato con él en 2004.   Siguiendo el esquema de la estafa piramidal,  Illarramendi usó recursos recibidos  de  inversores nuevos para cancelar  intereses prometidos a clientes más antiguos. De igual modo, hizo  falsas presentaciones a sus inversores y acreedores para lograr nuevos fondos y tratar de evitar que reclamaran sus inversiones. Entre los 300 millones de dólares recuperados por el síndico está  la gran mayoría de los sobornos pagados. Igualmente, se recuperó una propiedad de   unos 3 millones de dólares.

En el caso también se vieron involucrados un contador venezolano, Juan Carlos Guillen Zerpa, y un supuesto empresario de Florida (sur de EEUU), Juan Carlos Horna Napolitano, que recibieron 1,25 millones de dólares para ayudar a Illarramendi a fabricar falsos documentos. 

En Venezuela, el caso fue sobreseído en marzo de 2012 porque no se encontraron elementos que demostraran la existencia de un delito en territorio nacional.

 

 

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