Ovación de pie en la última función de "Paradís" en el Trasnocho Cultural

Caracas.- "Se van a divertir", era la frase que pronunciaba la actriz Julie Restifo a todo aquel que se le acercaba para pedirle una fotografía en la antesala del Teatro Trasnocho Cultural en Las Mercedes. La productora de la obra "Paradís", escrita por Javier Vidal, se sentía satisfecha y segura del éxito de la obra, cuya última función fue este domingo pasadas las seis y treinta de la tarde.

Lea también: Video de Chyno junto a Nacho genera rumores de un posible regreso a la música

Josette Vidal (Rocío), Claudia Rojas (Rusé), Jan Vidal (Tario) y Theylor Plaza (Jaume) dan vida cuatro migrantes españoles que han llegado a Venezuela en plena dictadura de Marcos Pérez Jiménez, huyendo de otra dictadura: la de Francisco Franco en España.

Para los cuatro migrantes Venezuela era un paraíso. Plasmando el proceso de adaptación a nuestras costumbres con una convincente actuación del elenco que arrancaba carcajadas a los espectadores, el libreto repasa episodios agrestes ocurridos con la Seguridad Nacional del régimen perezjimenista; la historia no esclarecida del fallecimiento del cantante mexicano Genaro Salinas; el escape del dictador en la vaca sagrada ("ondean banderas blancas", apuntaron), y la asunción de Wolfang Larrazábal al poder.

Y estos migrantes sembraron raíces en Venezuela. Con la democracia en pleno apogeo ("ahora podemos votar", decían) había llegado la hora de adoptar a Venezuela como propia. Franco seguía su dictadura en España mientras que Venezuela era un paraíso.

De las risas a la nostalgia

Pero de las risas pasaron a la nostalgia al término de la obra. Muchos de los que llegaron al país huyendo de férreas dictaduras militares se fueron de Venezuela desde 1999. Y pronunciaron sentidas palabras que conmovieron al público al punto de provocar una larga ovación de pie.

Julie Restifo y Javier Vidal subieron al escenario y agradecieron la masiva asistencia, la receptividad de la audiencia y la presencia de figuras como el profesor Rafael Arráiz Lucca.

De nuevo la ovación. Y fue cerrado el telón. Paradís dejó un sabor agridulce: las risas tras la adaptación de los migrantes a Venezuela y la triste salida cuando la tierra prometida dejó de ser un paraíso.

Paradís es una obra que invita a la reflexión profunda sobre el cambio de regímenes militares a gobiernos civiles, para terminar en lo que ya es hoy: un país que pasó de recibir migrantes a convertirse en la segunda diáspora más grande del mundo, según cifras de Acnur. Y dentro de la crisis, los migrantes de aquellos viejos tiempos que llegaron a Venezuela porque era la tierra prometida. Los hijos de esos migrantes sienten a Venezuela como propia. Padecen el sufrimiento del país como cualquier "negro azulado". Ellos y sus padres también son venezolanos por acción y convicción.

La obra de teatro culminó su segunda temporada en Caracas y ahora se traslada a Valencia, estado Carabobo.