Partidarios de Morales retienen a 200 militares en Bolivia

Caracas / Foto: Archivo.- Un grupo significativo de campesinos leales al expresidente Evo Morales tomó este sábado tres cuarteles militares en la región de Cochabamba, manteniendo como "rehenes" a al menos 200 soldados.

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El gobierno boliviano emitió un comunicado denunciando el asalto a las instalaciones militares en el Chapare. El incidente, que tuvo lugar el viernes ha sido calificado por la Cancillería de Bolivia como parte de una creciente desestabilización del sistema democrático del país.

En el comunicado, el gobierno subrayó que los grupos irregulares que atacaron los cuarteles no solo han retenido a los militares, sino que también se han apropiado de armamento y municiones.

La decisión de grupos opositores de interrumpir un bloque de rutas y convocar a una huelga de hambre ha sido calificada como un "estratagema" con el objetivo de disminuir el impacto negativo sobre el líder de las protestas y atraer la atención internacional. El Gobierno sostiene que este movimiento es parte de un intento de acortar el mandato del presidente Arce, que provoca preocupación por su falta de alineación con los valores progresistas y de izquierda.

En un acto alarmante, tres unidades militares en la región del Chapare, en el departamento de Cochabamba, fueron asaltadas por grupos irregulares, quienes tomaron como rehenes a más de doscientos efectivos militares y sustrajeron armamento y municiones. Esto representa no solo un delito grave, sino también una amenaza significativa para la seguridad de la población boliviana.

Diálogo

A pesar de la situación, el Gobierno reafirmó su disposición al diálogo con todos los sectores sociales, aunque subrayó que este no podrá materializarse mientras los ciudadanos sigan siendo víctimas de abusos por parte de estos grupos que persiguen intereses personales y electorales, en lugar de representar el bienestar general.

El restablecimiento de la normalidad en las rutas nacionales, iniciado recientemente, continuará de manera ininterrumpida hasta garantizar la seguridad y la paz en todos los hogares bolivianos. El Gobierno advirtió que quienes insistan en acciones ilegales serán detenidos y procesados, reafirmando que en Bolivia nadie está por encima de la ley.

Las tensiones en Cochabamba han sido intensificadas por los bloqueos de carreteras que los seguidores de Morales han llevado a cabo durante 20 días, a pesar de un operación realizada por autoridades policiales y militares para despejar las vías principales de la región. De acuerdo con la información inicial, se reportó que solo un regimiento había sido ocupado y que 20 soldados estaban atrapados. Sin embargo, las cifras han crecido a medida que la situación se ha agravado.

Este conflicto se desarrolla en un contexto de crisis política, donde el expresidente Evo Morales enfrenta una investigación por un caso de estupro, acusaciones que sus seguidores tachan de persecución política por parte del actual gobierno de Luis Arce, quien fuera ministro durante su administración.

A pesar de los llamados al diálogo por parte de Arce, los manifestantes han mantenido su postura, reafirmando su determinación de continuar con los bloqueos, incluso después de que Morales instara a sus seguidores a considerar una pausa en las acciones de protesta para evitar posibles enfrentamientos violentos.

La situación sigue siendo delicada y el gobierno de Bolivia apela a la comunidad internacional para que tome nota de lo que califica como un claro intento de desestabilizar el orden democrático en el país. Mientras tanto, las tensiones continúan y la incertidumbre sigue reinando en el escenario político boliviano.