Piero Trepiccione: "Para destrancar el juego político no pueden usarse fórmulas del pasado"

Caracas / Foto Portada: Cortesía.- Los días pasan y tras la salida del país del excandidato presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Edmundo González Urrutia, la crisis política en Venezuela solo aparece agravarse, dejando a la oposición liderada por María Corina Machado con menos claridad en lo que será el cumplimiento de su mantra "hasta el final". La partida del exembajador a España en calidad de asilado político reafirma que Nicolás Maduro sigue siendo ante los Poderes Públicos, el chavismo y los que le reconocen, el presidente que fue electo el pasado 28 de julio. Pero no todo está perdido, afirmó el politólogo y subdirector del Centro Gumilla, Piero Trepiccione. A su juicio, la clave para darle una salida a la crisis postelectoral está en la creatividad: la oposición debe mantenerse articulada en el territorio nacional, y la comunidad internacional debe evitar repetir fórmulas pasadas que no funcionaron, como el interinato de Juan Guaidó en 2019.

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Piero Trepiccione es politólogo y consultor. En entrevista telefónica concedida a El Cooperante destacó que tras la salida del país de Edmundo González Urrutia, el abanderado de la Unidad para las recientes presidenciales, todo está "muy crudo" y los venezolanos tendrán que esperar para conocer los detalles de su exilio. Se desconoce hasta ahora, si se llevó a cabo una negociación o en qué términos se acordó el salvoconducto que le otorgó el Gobierno de Nicolás Maduro y que derivó en que la investigación que ordenó el Ministerio Público hace unas semanas, será cerrada en los próximos días, tal como dijo el fiscal general, Tarek William Saab.

Más allá de eso, Trepiccione estimó que es momento de que la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria -PUD- se mantenga articulada.

"La oposición tiene que mantener una de sus claves que es la articulación en el territorio, independientemente de las difíciles condiciones que implica hacer política en el país. Pero debe mantener esa articulación en el terreno porque de alguna manera eso mantiene la esperanza y la expectativa en torno a ese amplío y legítimo deseo de cambio que se manifestó el 28 de julio. Eso es fundamental, independientemente de que Edmundo González de repente asuma una posición más comunicacional desde el exterior, se mantengan los cuadros y las estructuras políticas y organizativas de la Plataforma Unitaria, funcionando en el terreno venezolano", subrayó.

Insistió que el foco principal debe ser que el Consejo Nacional Electoral de a conocer los resultados mesa por mesa, para poder avanzar.

"Hay que buscar por todos los medios, que la concentración de la estrategia debe estar basada en la búsqueda de los resultados, que sean públicos y notorios y sujetos a la verificación ciudadana, verificación independiente. Allí debe estar concentrado el máximo esfuerzo, no perder el foco, no distraerse, no caer en la desinformación ni en la trampa de la propaganda, sino pedir y demostrar ante el mundo que las autoridades electorales están en deuda con el país y el mundo".

Asimismo, enfatizó que el liderazgo no debe desestimar la ruta electoral, pese a lo difícil que pueda parecer ahora.

"El voto sigue siendo y es una herramienta fundamental para un sistema político democrático. El amor por el voto no se puede perder, aún en las circunstancias más difíciles".

Ha pasado un mes y una semana desde la elección presidencial, y el CNE sigue sin publicar resultados mesa por mesa. ¿Qué lectura le da al incumplimiento por parte del CNE a las leyes electorales?

Es algo totalmente injustificado, es un requerimiento de Ley que además para la transparencia de los resultados la verificación independiente, la verificación ciudadana que debe acompañar un proceso de esta naturaleza para generar la confianza de quienes participan en estos procesos en Venezuela, así como la visión global que se tenga de unas elecciones por parte de la comunidad internacional. No se justifica que en un primer comunicado firmado por el presidente del CNE dijera que en las próximas 48 horas daría a conocer el resultado, y posteriormente lo harían en el lapso de 30 días que señala la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Pero nada ocurrió. No tiene ninguna justificación que a estas alturas no se haya publicado el tema de las actas porque eso daría absoluta transparencia tanto a lo interno como a lo externo del país.

Este fin de semana se conoció que Edmundo González salió de Venezuela, tras haber estado en resguardo, ¿fue forzada su salida o una negociación para liberar presos políticos y otras medidas?

Eso no lo sabemos a ciencia cierta, creo que con el paso de los días, de las horas, vamos a ir enterándonos exactamente de lo que ocurrió, porque hay cosas que no están del todo aclaradas, como por ejemplo, el mensaje del canciller de España, José Manuel Albares que, escribió en su cuenta X que esto había sido una solicitud expresa de Edmundo González; entre otras versiones que indican que hubo una negociación.

Pero lo que sí es cierto es que había un clima hostil, un clima de persecución, de impedimento de la acción política de Edmundo González; y el tema de las citaciones al MP y la posterior orden de detención. Creo que está muy crudo todo, probablemente con los días tengamos una información más certera sobre lo que ocurrió.

En un comunicado de Edmundo González, manifestó este lunes que salió del país por la paz y "para que las cosas cambien". A su juicio, ¿salir del país fue una medida acertada o debía quedarse bajo todo riesgo?

Edmundo González es una persona de cierta edad que aunque goza de plena salud, tiene 75 años y la deriva en la que ha transcurrido el ejercicio de la política en los últimos tiempos es complicada que requiere cierta dinámica y para una persona de su edad no es fácil. Me parece que puede contribuir mucho desde afuera al posicionamiento de la causa venezolana porque va a tener mayor libertad de acción y mayores posibilidades de comunicar, declarar, informar, conquistar o conseguir alianzas internacionales.

Me parece que tras salir del país, tendrá más juego, más espacio, más posibilidades. Claro está que a las primeras de cambio, de haya generado una desmotivación en el campo opositor por su salida intempestiva.

¿Qué caminos le quedan a la oposición, ahora que quienes dicen que resultó electo como presidente, está en otro país?

La oposición tiene que mantener una de sus claves que es la articulación en el territorio, independientemente de las difíciles condiciones que implica hacer política en el país. Pero debe mantener esa articulación en el terreno porque de alguna manera eso mantiene la esperanza y la expectativa en torno a ese amplío y legítimo deseo de cambio que se manifestó el 28 de julio. Eso es fundamental, independientemente de que Edmundo González de repente asuma una posición más comunicacional desde el exterior, se mantengan los cuadros y las estructuras políticas y organizativas de la Plataforma Unitaria, funcionando en el terreno venezolano.

Diversos analistas coinciden en que hay una especie de "duelo" en el ambiente tras el 28J, ¿se convertirá esto es un interinato 2.0?

No, creo que ese esquema no se va a repetir, que está totalmente negado y vemos como las cancillerías, agencias internacionales, presidentes, están muy claros en que ese no puede ser el esquema de actuación ahora. Lejos de ver algún tipo de posibilidad en este sentido.

Creo que vienen tiempos de mucha creatividad, de mucho liderazgo articulado, de la búsqueda de caminos estratégicos que efectivamente reabran el juego político en Venezuela, pero sin repetir escenarios de la historia política reciente.

Entonces, ¿cómo vislumbra que se destranque el juego… ¿Podría ser Edmundo González un presidente en el exilio?

No, insisto en que la palabra clave ahora mismo es la creatividad. Creo que vamos a tener en el marco de la diplomacia internacional, acciones creativas, se van a intentar caminos que efectivamente logren otros resultados. Si bien ahora todo parece trancado, cerrado, con ceros o nulas posibilidades, creo que eso puede ir cambiando.

Hay que estar muy atentos a Brasil, Colombia, de la Unión Europea, de Estados Unidos, pero también rearticular el liderazgo político en Venezuela. No tengo la fórmula ahora para destrancar el juego, pero te dijo que esa fórmula no puede ser parecida a formulas anteriores que no funcionaron. Habría que canalizar otros esquemas de presión para que se pueda dar una negociación efectiva.

El tema de presionar para que se pueda transparentar el resultado electoral es un foco que no se puede descuidar. Hay que mantenerlo y darle toda la fuerza posible.

Algunos apuestan a una intervención militar o hasta cobrar la recompensa de Nicolás Maduro para destrabar el escenario… ¿Qué opina? ¿Es factible?

No, en este momento no. Debido a las dificultades geopolíticas globales actuales, en este momento no creo que sea factible una solución de ese tipo.

¿Cómo evalúa el rol de la comunidad internacional? María Corina Machado ha dicho que Estados Unidos debería hacer mucho más, pero ni siquiera han anunciado sanciones individuales, lo que adelantaron algunos medios durante las últimas semanas

Creo que respecto al caso venezolano y a diferencia del pasado reciente, me parece que en esta oportunidad se están sopesando mucho más las decisiones. A diferencia del pasado que se tomaban decisiones muy a la ligera creo que se piensa mucho más; y hay que entender que Estados Unidos está en medio de un proceso electoral. Va a tener elecciones ahora en noviembre, y no es fácil tomar decisiones de este tipo en un marco electoral o en campaña. Pero más allá de eso, veo que hay un tema de medir bien, evaluar bien, analizar bien y tratar de reconstruir el multilateralismo.

Estimo que es mucho más factible una solución política en Venezuela con una comunicación multilateral, con un trabajo que involucre a muchos países del hemisferio que acciones individuales o particulares. Por eso sobre el cuestionamiento a que no se toman decisiones rápidamente, creo que eso puede indicar que más bien se está pensando mucho es porque están estructurando mejor sus decisiones.

¿Cómo evalúa el comportamiento de la dirigencia opositora?¿Qué pasará en las próximas elecciones regionales? ¿Debería ir la oposición?

Creo que la oposición de la PUD cumplió un extraordinario rol de cara al 28 de julio. Más allá de sus diferencias y fracturas, en medio de tantas dificultades, se logró el objetivo, se logró construir una amplía coalición que permitió alinear el sentimiento nacional con una opción política. Lo que vino después del 28 de julio, ha sido un ambiente extremadamente restringido para la acción política, y en ese sentido, el liderazgo opositor se ha comportado de una manera muy valiente y ha tratado de impulsar procesos en su dinámica política y de reclamos, pero evidentemente no es fácil.

La oposición tiene que reinventar sus esquemas de actuación porque entramos en una dimensión absolutamente diferente a la que conocíamos en el país.

¿Qué tendría que decirle la PUD a la ciudadanía para que vuelva a votar? ¿Cómo vender la idea de que el país no murió el 28 de julio y que hay más oportunidades de cambio a través del voto?

El voto sigue siendo y es una herramienta fundamental para un sistema político democrático. El amor por el voto no se puede perder, aún en las circunstancias más difíciles. Claro, evidentemente en Venezuela hay una deuda importante con su gente, con la gran cantidad de votantes del 28 de julio, que es el resultado electoral. Por eso digo que no podemos perder el foco. Las autoridades electorales venezolanas tienen que ofrecernos un resultado que pueda ser verificado de manera ciudadana, transparente, independiente y que no deje dudas.

Si esas actas, esos resultados desagregados dieran como ganador a Nicolás Maduro, con la verificación ciudadana y la verificación independiente, pues habrá que reconocer que eso fue lo que pasó; y tendrá la oposición que organizar mejor ese amplío y legítimo deseo de cambio de la población. Pero si esos resultados indican que Maduro no fue el vencedor, sino Edmundo González, las autoridades electorales tendrán que desproclamar a Maduro y proclamar a Edmundo González.

O en el peor de los casos, si no es posible rescatar los resultados electorales que puedan ser verificados técnicamente, pues se debería proceder a anular la elección y convocar a una nueva elección que sean justas, equilibradas y que la comunidad internacional intervenga para producir un acuerdo política con garantías.

Lo que sí es indispensable para rescatar la figura del voto, y la participación y el sentido de cultura democrática, transparentar absolutamente los resultados electorales del 28 de julio.

En medio de todo este caos, ¿Qué pasa con los venezolanos? ¿Qué lectura le dan a todo esto?

Por supuesto que hay en estos momentos un cierto clima de incertidumbre, desasosiego, temor, sentimientos encontrados, deseo de migrar. Hay muchas cosas, pero a la par de eso, hay cosas muy importantes y es que el pueblo venezolano ha multiplicado por mil sus niveles de conciencia política, y cuando escudriñas a la gente, le preguntas y haces indagatoria científica y académica, más allá de una encuesta, la gente te confiesa que está clara que son procesos que llevan su tiempo y dinámica. Aún en medio de este marco de desmotivación hay que rescatar el sentimiento de cambio que habló con contundencia el 28 de julio, y va a tener impactos políticos en el corto, mediano y largo plazo. Tal vez en este momento, esos cambios no estén viéndose reflejado en el poder institucional del país, pero eso suele ocurrir. Primero vienen los cambios de ideas, cambios de paradigmas, cambios en el colectivo, a nivel social; y luego esos cambios se traducen en cambios en las estructuras políticas de la sociedad y eso es lo que estamos viviendo en Venezuela.

¿Qué tendría que hacer la oposición para que Edmundo González sea juramentado el 10 de enero y no en el exilio?

De eso se trata la creatividad en el ejercicio del liderazgo y de la diplomacia. Hay que buscar por todos los medios, que la concentración de la estrategia debe estar basada en la búsqueda de los resultados, que sean públicos y notorios y sujetos a la verificación ciudadana, verificación independiente. Allí debe estar concentrado el máximo esfuerzo, no perder el foco, no distraerse, no caer en la desinformación ni en la trampa de la propaganda, sino pedir y demostrar ante el mundo que las autoridades electorales están en deuda con el país y el mundo.

Si las autoridades electorales no son capaces de dar un resultado verificable, la segunda línea estratégica debe ir a anular la elección, y buscar una nueva elección que permita medir con legitimidad el sentimiento venezolano, claro que en otras condiciones y dinámicas mucho más equilibradas que las del 28 de julio. Y en esto, los puentes de plata y las negociaciones creo que van a tener un protagonismo muy importante.