Portugal rechazó las acusaciones del régimen de Maduro sobre el vuelvo de TAP con el tío de Guaidó

Caracas/Foto portada: ABC.es.- El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, desmintió las acusaciones del régimen de Nicolás Maduro al asegurar que Juan José Márquez, tío del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, llevaba consigo un "material explosivo sintético C4", luego de arribar de la aerolínea TAP desde Postugal.

Lea también: TAP responde: Es imposible viajar con explosivos en nuestros aviones

Según información suministrada por el portal de noticias TFS Radio Noticias, en respuesta a las acusaciones contra el gobierno portugués, de que hubo alguna "acción u omisión", el ministro de Asuntos Exteriores indicó que esto "no tiene sentido". Para el jefe de la Diplomacia portuguesa, el arresto de Juan José Márquez, acusado de terrorismo, es un "intento de intimidar" al presidente venezolano, Juan Guaidó.

"La posición de Portugal y la Unión Europea es simple: La muy grave crisis en Venezuela, que afecta a casi un millón de venezolanos, también con nacionalidad europea, no puede resolverse mediante intimidación y arrestos arbitrarios", concluyó.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, fue quien informó la noche del miércoles 12 de febrero sobre la detención de Juan José Márquez, ofreciendo algunos detalles del porqué de la privativa de libertad.

A través de su programa semanal "Con el mazo dando", Cabello explicó que el familiar de Guaidó fue detenido porque arribó a Venezuela con “linternas tácticas”, las cuales contenían en su interior presuntamente “sustancias químicas de naturaleza explosiva” (C4). “Está detenido, no está desaparecido forzosamente. Está detenido por traer sustancias prohibidas en un vuelo de aviación”, dijo.

Ante dichas acusaciones, el abogado defensor, Joel García, ofreció la tarde de este jueves una rueda de prensa junto a Romina Botaro, esposa de Juan José Márquez, y aseguró que luego de una revisión exhaustiva del informe policial emitido por el Dgcim, fue clara la intención del régimen chavista: "Se trata de un burdo montaje".