Rafael Arráiz Lucca: Proyecto económico de CAP II era el correcto

Caracas / Foto Portada: El Cooperante.- Con motivo de los 100 años del nacimiento de Carlos Andrés Pérez (CAP), la Universidad Metropolitana llevó a cabo un foro en el que participó el historiador venezolano Rafael Arráiz Lucca, en palabras cargadas de admiración, destacó que fue uno de los más grandes líderes de la historia venezolana y aseguró que hasta el momento no ha visto concentración pública de ningún político donde haya tanto fervor como en las concentraciones de CAP, sobre todo, las que movieron grandes masas durante su segunda campaña en 1989.

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Arráiz Lucca afirmó que nadie pone en duda la condición de demócrata del líder adeco que vivió 88 años. Y recorrió rápidamente sus primeros años de vida, desde que nació en Rubio, estado Táchira, hasta que dio sus primeros pasos en el gobierno de Rómulo Betancourt.

"Nació el 22 de octubre de 1922, hijo del colombiano Antonio Pérez Lemus y la barinesa Julia Rodríguez, era el número 11 de doce hermanos. Su padre era un hombre acomodado que tenía una farmacia y una finca de café. CAP estudió en el colegio católico María Inmaculada en Rubio. Cuando su padre murió en 1939, la familia se traslado a Caracas y terminó su bachillerato en el liceo Andrés Bello. Comenzó a militar en el partido que antecedió a AD, el Partido Democrático Nacional. En 1942 ya con AD comenzó a trabajar con la fundación del partido".

Para 1944, inició sus estudios de Derecho en la Universidad Central de Venezuela y tras el Golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, Betancourt lo llamó para que asumiera como su secretario privado. "¿Qué vio en ese muchacho de tan solo 23 años? Seguramente su capacidad de trabajo y seriedad. Allí CAP aprendió mucho porque siendo secretario privado era también secretario del Consejo de Ministros", resaltó.

Luego en 1946, fue electo diputado por el Táchira al Congreso Nacional y también a la Asamblea Legislativa del Táchira. En 1948, con el golpe militar cae preso, duró detenido un año y sale del país. Se casa con Blanca Rodríguez de Pérez -su prima-; y en 1949 lo tenemos en la Habana. Entró nuevamente a Venezuela, lo hacen preso y lo expulsan del país. En 1950 regresó a La Habana y en 1952 estuvo en Costa Rica, donde ingresó armas a Cuba. Entonces formaba parte de la lucha contra Fulgencio Batista y conoció a Fidel Castro. Hasta 1957 se desempeñó como jefe de redacción del diario La República en Costa Rica.

Tras la caída de Marcos Pérez Jiménez y la llegada al poder de Rómulo Betancourt, CAP es electo diputado por el Táchira y en 1960 designado viceministro de Relaciones Interiores y le toca enfrentar a la guerrilla y golpes de Estado: el Barcelonazo, Carupanazo, Porteñazo, el Asalto al Tren del Encanto.

Durante el gobierno de Raúl Leoni entre 1964 a 1969, CAP fue el jefe de fracción de AD y entre 1969 y 1973 fue secretario general de AD "y se ganó su candidatura en buena lid".

¿Cuáles fueron los aciertos y desaciertos de CAP?

Para entender el cambio que hubo entre los dos mandatos de CAP, Arráiz Lucca explicó que hay que conocer el contexto económico de aquellos años.

"CAP pasó de ser el presidente más estatista que hubo en Venezuela y después se convirtió en el presidente más privatizador. Parece una contradicción pero tiene sus motivos. Entre 1946 y 1948 con la creación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -Cepal-, se asumió un modelo de desarrollo en todo el continente, el modelo de Industrialización por sustitución de importaciones ISI definía que cada proyecto nacional consistía en colocar aranceles altísimos a productos importados para fomentar la creación de parques industriales nacionales. Eso fue así hasta 1989 cuando este sistema se desmonta en toda América Latina", sostuvo.

Por tanto, el primer gobierno de CAP solo se puede entender en el contexto de una economía protegida: "el libre comercio internacional es un anatema, pensar en inversores extranjeros era un inconveniente".

En este escenario, a CAP le llegó un aluvión de dinero, lo que le permitió estatizar a las empresas de Guayana que habían sido empresas mixtas durante el gobierno de Betancourt. "Se estatizan todas, salen todos los accionistas privados, se estatiza el hierro y el petróleo. CAP creó entre 300 y 400 empresas del Estado, eso que hoy parece un disparate era lo que había que hacer en esa época y él lo hizo".

Debido a esto, CAP tuvo varios logros: fue el presidente en toda la historia del país, que creó el mayor número y extensión de parques nacionales y zonas ecológicas especiales; también fue el que construyó más escuelas, liceos y universidades.

Sobre su segundo gobierno que empezó en febrero de 1989, CAP se enfrenta con un grave problema.

"Jaime Lusinchi se comió en cinco años todas las reservas internacionales, Lusinchi no hizo las reformas económicas que debía hacer y estas le estallaron a CAP en la mano. Si hubiese sido diferente, Pérez no hubiese implementado esas medidas económicas que prácticamente eran la negación de AD. Solo tenía 300 millones de reserva, una deuda pública y un cambio en los tiempos de el acontecer internacional. En 1989, cae el Muro de Berlín, el mundo entero pasa la página del estatismo y de las economías protegidas y vamos al mundo liberal. Esto era aún más urgente en Venezuela porque no habían reservas para nada y CAP se ve obligado a firmar acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial por 10 mil millones de dólares, para así volver a una economía libre sin control de cambio".

Durante su segundo mandato, desaparecen industrias del Estado que eran ineficientes porque no podían competir con actores extranjeros.

"Sin embargo, CAP no pudo concluir con ciertas reformas porque el Congreso y AD no le aprobaron la reforma financiera ni el IVA. Hubo una obstrucción importante en el Congreso. CAP lo contó en sus memorias".

Antes de la conspiración que acabó con su gobierno, CAP fue advertido, enfatizó Arráiz Lucca. "Le dijeron varias veces, pero él lo desestimó".

A su juicio, Carlos Andrés Pérez había cambiado mucho entre un mandato y otro, no era el mismo; y por eso no reaccionó a los peligros que le sobrevenían.

"Le advirtieron de su destitución y de golpes de Estado, pero parece que él no lo evitó. Creo que sencillamente no era el mismo. Pero esto nos lleva a pensar en las circunstancias que llevan a un líder político a actuar por las circunstancias, más allá de sus ideas. Es lamentable que se haya separado del cargo porque el proyecto económico que se estaba implementando era el correcto".

"Yo no he visto concentraciones públicas con el fervor que despertaba CAP. Sobre todo en la segunda campaña cuando movía los brazos con una energía desproporcionada y caminaba kilómetros y kilómetros, con una pasión muy pocas veces vista. Es uno de los grandes líderes políticos y tenemos mucho que aprender de sus circunstancias, dificultades. Que fueron muchísimas".