Se aproxima el choque de trenes entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro

Caracas.- Se acabó el compás de espera. Nicolás Maduro arremete contra el entorno de Juan Guaidó. Se atrevió a secuestrar a Roberto Marrero con desparpajo e impunidad. Y la respuesta del presidente interino fue dirigida tanto al régimen como a quienes dudan de que "vamos bien". Los últimos mensajes que la noche de este domingo escribiera Guaidó en su cuenta Twitter no dejan lugar a dudas. Pide confianza a los venezolanos. Se aproxima el choque de trenes, pues llegó la "fase de máxima presión".

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Ha llegado la hora de la fase de "máxima presión", anunció Juan Guaidó este domingo en su cuenta en Instagram. El mensaje llega tras una semana difícil, pues Nicolás Maduro decidió secuestrar a Roberto Marrero, jefe de despacho del presidente interino. Apunta Maduro a quebrar el entorno de Guaidó, tal como escribimos en una columna anterior titulada "Esto es lo que persigue Nicolás Maduro con el secuestro de Roberto Marrero", en la que reiteramos que Maduro ordena el secuestro de Marrero para demostrar fortaleza e intimidar al adversario. Para quebrar la moral de las fuerzas democráticas que intentan restablecer el orden constitucional. Y para reiterar su mensaje: peleará con todas las armas disponibles, pues todavía no ha sido derrotado.

Y Guaidó responde. Responde a quienes dudan de su capacidad para articular el movimiento que desalojará a Maduro del poder. Y responde a la cúpula del Palacio de Miraflores. De allí sus mensajes en Twitter este domingo:

Comenzamos hablando de un país posible porque sabíamos que estaba en la mayoría de los que habitamos esta tierra. Y aunque hubo quien dudó que lo haríamos, miles de venezolanos se juramentaron con nosotros (...) Otros creyeron que el mundo no vería hacia Venezuela. Nosotros sí y hoy son más de 60 países que nos apoyan. Hubo quien negó que @mbachelet y @UNHumanRights pondrían en evidencia a la dictadura. Y ahí está el informe que terminó de hundir a la dictadura (...) Creyeron que no volvería al país: entré por el Aeropuerto de Maiquetía. Cometieron el error de apresar a mi hermano Roberto Marrero pretendiendo desalentarnos: miren cómo Oriente salió a las calles.

Y luego sentenció:

Otros cuestionaron: la convocatoria de la Av. Victoria, de La Guaira, de Valencia, la resistencia de los barrios, de nuestros hermanos pemones, del Táchira, el Grupo de Lima, la Unión Europea, la recuperación de activos de la Nación. Ahí tienen los resultados. Pensaron que montando las mismas ollas nos iban a doblegar. Ya nadie les cree. Dicen que las Fuerzas Armadas defienden la soberanía y traen soldados extranjeros. Todo nos da más razones, seguimos a plena luz del día (...) Llegó el momento de prepaparnos para ejecutar la Opoeración Libertad, la fase máxima de presión para lograr el cese definitivo de la usurpación.

Allí va Nicolás Maduro, dispuesto a resistir hasta las últimas consecuencias. Pondrá el precio más alto para el desalojo del poder. Ya aceptó el reto de la marcha al Palacio de Miraflores y se atrevió con encarcelamientos. Y allí va Guaidó. Listo para seguir con la ruta del cese de la usurpación. Es, en toda regla, un choque de trenes lo que sigue en la agenda.