¡Se picó! Mario Isea acusó a España de "legitimar" la violencia en Venezuela

Madrid, 27 de julio. EFE.- El embajador de Venezuela en España, Mario Isea, exigió este jueves la "no injerencia y el respeto al carácter democrático y constituyente" de la votación prevista para el domingo destinada a constituir la futura Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

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El diplomático convocó a la prensa después de que este miércoles acudiera a la sede del Ministerio español de Exteriores, donde el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Fernando García Casas, le transmitió "su profunda preocupación" por el proceso constituyente del 30 de julio.

Además, García Casas exigió al Gobierno venezolano que implemente un acuerdo nacional con la oposición "que permita salir al país de la situación difícil en la que está sumido".

En su respuesta ante la prensa, Isea aseguró que le "extrañan" las declaraciones de dirigentes como el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el presidente estadounidense, Donald Trump, que consideran "insertadas dentro del marco intervencionista que nuestro pueblo rechaza".

Según el embajador, durante la reunión de ayer "hicimos un llamado al Gobierno español para que no brinde legitimidad a los violentos que apoyan el derrocamiento de un hecho democrático como es esta votación".

El embajador venezolano se mostró "convencido de que este proceso se realizará por decisión mayoritaria del pueblo, que no quiere ni la violencia ni la intervención en el país", y aclaró que por injerencia se entiende "cualquier amenaza o acción, por parte de países extranjeros, que apoye una intervención".

"Rechazamos que cualquier organismo extraterritorial nos diga cómo se deben realizar los procesos electorales en Venezuela", sostuvo Isea, quien criticó a aquellos que "validan, por acción u omisión la violencia y la legitiman", y a los que señalan que la constituyente es "antidemocrática".

Isea denunció la presión internacional para intentar evitar, "en vano", por la vía del chantaje la participación del pueblo en un proceso que "cumple todas las garantías de transparencia".