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"Se volvió a jugar credibilidad": Lo que hizo Villegas para afrontar anuncios de la fiscal

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Caracas, 29 de mayo.- Este domingo el portal web del semanario El Nuevo País publicó un extenso análisis sobre las reacciones que generó el último pronunciamiento de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, donde atribuyó a una bomba lacrimógena disparada por la Guardia Nacional (GN), el asesinato del estudiante Juan Pablo Pernalete.

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"El madurismo intentó afrontar con elegancia el deslinde de la Fiscal General. Hasta el martes pasado, Ernesto Villegas se mantenía firme en la pauta dictada por sus jefes: vender al mundo que esta es otra muestra de la separación de poderes en Venezuela. Sin embargo, el miércoles, las nerviosas pero precisas palabras de Luisa Ortega le pusieron patas pa’ arriba la sala de redacción al ministro de Comunicación", dicen en el texto.

A continuación el texto íntegro publicado por El Nuevo País:

El madurismo intentó afrontar con elegancia el deslinde de la Fiscal General. Hasta el martes pasado, Ernesto Villegas se mantenía firme en la pauta dictada por sus jefes: vender al mundo que esta es otra muestra de la separación de poderes en Venezuela. Sin embargo, el miércoles, las nerviosas pero precisas palabras de Luisa Ortega le pusieron patas pa’ arriba la sala de redacción al ministro de Comunicación.

A mitad de semana, Ortega informó que el asesinato de Juan Carlos Pernalete “se debió a un shock cardiogénico por traumatismo cerrado de tórax, lesión producida por el impacto de una bomba lacrimógena”. En palabras menos técnicas, un Guardia Nacional asesinó al joven al dispararle. Nada de pistola de perno; el régimen intentó vender la versión de que Pernalete había muerto en manos opositoras cual ganado. A la historia oscura del periodismo pasará ese “tubazo” de Eleazar Díaz Rangel en Últimas Noticias.

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El periodista Villegas, realmente nunca al frente de la sala de redacción, recibió nueva línea editorial tras las palabras de Ortega. Los distintos institutos autónomos que conforman la cúpula del régimen entendieron, inclusive más que la oposición, la importancia de lo que acababa de ocurrir. Padrino López, con el cuartel ardiendo cada día más, corrió a defender en una extensa carta a los muchachos que él manda a reprimir a otros muchachos. Reverol Torres, y por extensión su socio Benavides Torres, fueron más brutales en su defensa al acusar a la titular del Ministerio Público de promover la violencia gracias a su inacción. Obvió el ministro del Interior los centenares de casos procesados. La traducción a su acusación es “si no nos defiendes a nosotros, defiendes a nadie”.

Así las cosas, Villegas se volvió a jugar su credibilidad, esa chaqueta tan impermeable que aguantó el célebre parte médico en el cual aseguró que Chávez brincaba y corría cuando realmente ya no estaba entre nosotros. El titular de las comunicaciones del régimen ordenó a sus brigadas informativas que arreciaran contra la Fiscal. Ni siquiera cuidaron las formas, los tiempos. Tras la sobrevenida reunión de pauta, inmediatamente se activaron las miles de cuentas falsas de Twitter, los insultos en programas como Zurda Konducta y las plumas de personajes como Roberto Hernández o Carola Chávez. Pero el daño ya estaba hecho. Desde Santa Elena de Uairén hasta la Conchinchina retumbaban las palabras de la Fiscal: Pernalete murió asesinado por una bomba lacrimógena que impactó en su pecho.

La eficacia de la Fiscal

Cierto sector opositor, más dados a las hormonas que a los sesos, arremetió contra el discurso técnico de la Fiscal. Prefieren una bravata política sin efecto a un discurso técnico con efecto. De hecho, la brutal reacción del régimen denota la importancia de lo dicho por Ortega. Ya no se trata de una Fiscal dando su opinión sobre un tema político -lo cual servía a Villegas para vender la moto de una Venezuela idílica con separación de poderes- sino de los resultados de una investigación que demuestra la voluntad asesina de las fuerzas represoras de Nicolás Maduro. “¿Y qué? Ya sabíamos eso”, dirá algún hormonado opositor. Cierto, pero, a oídos de la comunidad internacional, habló la Fiscal General y acusó al Gobierno de asesinar a sus compatriotas. Nivel Bashar al-Assad.

Es en el tablero internacional donde se juega la partida decisiva. Eso no quiere decir que las protestas no sean importantes. Todo lo contrario. La rebelión es la que ha permitido a la resistencia anti-Maduro llegar a ese choque definitivo en los terrenos de juego más importantes del planeta. No es cualquier cosa que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el centro de decisiones más determinante a nivel mundial, haya decidido tratar el tema Venezuela en un momento particularmente convulso en el mundo. Además, lo hizo a petición de Estados Unidos, que es cierto que es el imperio. Precisamente por eso, por imperio, es que no puede dejar que el narcotráfico y el terrorismo le alboroten el patio trasero.

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