Todas las verdades y un mito sobre la batalla que dio origen al Día de la Juventud en Venezuela

Caracas / Foto Portada: Cortesía.- Este viernes los estudiantes celebrarán el Día de la Juventud con manifestaciones en distintas partes del país. Sin embargo, la efeméride tiene sus raíces en un gran hecho histórico: La Batalla de La Victoria de 1814, cuando cientos de jóvenes venezolanos perdieron la vida por la lucha de la independencia. Pero hay mitos. Y uno de ellos es el presunto enfrentamiento entre Boves y los manifestantes. La historiadora María Soledad Hernández lo aclara: "Boves estaba recuperándose tras haber sido herido y envió al segundo al mando, Francisco Tomás Morales"

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Todo se remonta al 3 de febrero de 1814, cuando el comandante José Tomás Boves fue herido durante la primera batalla de "La Puerta". Fue Boves quien mandó a Francisco Tomás Morales a apoderarse de La Victoria, estado Aragua y enfrentarse a José Félix Ribas.

El plan de Boves era aislar a Simón Bolívar, que estaba en Valencia, de Caracas. Ante esto, Ribas decide marchar a La Victoria, donde llega el día 10 y prepara las defensas. Dos días después, el 12 de febrero Morales intentó consolidar la toma de La Victoria. Ribas al verse superado en números de soldados, convocó a un grupo de estudiantes y seminaristas a unirse a las filas republicanas.

En la batalla participaron al menos 800 estudiantes de colegios y seminarios de la capital, de el Santa Rosa de Lima y de la Universidad Real de Caracas. Tenían entre 12 y 20 años y muchas de sus madres se opusieron a que fueran reclutados porque no tenían experiencia alguna.

El batallón de jóvenes que organizó Ribas se enfrentó a 2 500 soldados realistas. Antes de entrar en batalla, el general Ribas animó a los adolescentes, diciéndoles:

Soldados: Lo que tanto hemos deseado se realizará hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostrarles vuestra omnipotencia. En esta jornada que será memorable, ni aun podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!

Un mito lleno de muchas lágrimas

Sobre este episodio histórico, la historiadora y profesora de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) María Soledad Hernández explicó que hay varios mitos en torno a la Batalla de La Victoria. En conversación telefónica con El Cooperante, destacó que las madres de los cientos de estudiantes "sufrieron mucho" porque eran tan solo unos niños.

"Hay muchos mitos sobre esta batalla en relación a los jóvenes que se enfrentaron supuestamente a Boves, pero esto no fue lo que pasó en realidad. Boves estaba recuperándose tras haber sido herido y envió al segundo al mando, Francisco Tomás Morales", dijo al referir un escrito de Juan Vicente Gónzalez en el que desarrolló una biografía de José Félix Ribas.

Según lo descrito por González, tras la Batalla, las ciudades se quedaron sin sacerdotes por varios años.

"Las madres lloraban por ver a sus hijos yendo a la guerra en sotana. Algunos tenían 12 y 13 años. Eso es un poco la épica del momento y él (González) señala que eran estudiantes de la universidad y seminaristas, y las bajas fueron enormes. Algo que era de esperarse porque no tenían experiencia alguna, ellos estaban acostumbrados a estar en las aulas y la gran mayoría murió en la batalla. Las bajas fueron enormes y el resto de los jóvenes murieron después por las heridas de guerra".

Hernández destacó que el apoyo que dieron Montilla y Campo Elías a las tropas de Ribas fue lo que les otorgó la victoria al final del día. Sin embargo, aclaró que los enfrentamientos duraron hasta por casi una década más.

"Luego de la Batalla de La Victoria se registraron muchísimos más enfrentamientos. La guerra terminó en 1823 con la Batalla Naval de Maracaibo, pero ese año se terminó el terror que ejercía Boves cuando fue asesinado en la Batalla de Urica", precisó.

A su juicio, pese a los mitos en torno a esta gran batalla, hay algo que sin duda la historia tendrá que destacar por muchos siglos más: los muchachos que entregaron sus sueños, derramaron su sangre por el ideal de la patria libre, la libertad y la independencia.

La Batalla

Morales llegó por el camino de San Mateo acompañado de su tropa de 2 500 soldados, a las 7:00 a.m. cruzaron el río Aragua. El realista dividió a sus fuerzas en tres grupos: una intentó entrar a la ciudad por el camino principal de San Mateo, al tiempo que las otras dos mantenían posiciones tomando El Calvario y El Pantanero.

Nueve asaltos realizaron y siempre fueron bloqueados por la artillería. Entre tanto, el batallón de Ribas se encontraba atrincherado en la Plaza Mayor.

Eran las 5:00 p.m., cuando llegaron 220 jinetes desde La Cabrera, por el camino de San Mateo al mando del coronel aliado de Ribas Vicente Campo Elías. Atacaron por la retaguardia a los realistas y rompieron el cerco.

En ese punto, Ribas mandó a 150 soldados a atacar para ayudar a entrar a Campo Elías, con los refuerzos lanzaron el gran ataque y Morales fue obligado a rendirse y retirarse a El Pao de zarete, perseguido por la caballería patriota.

Llegada la noche, Ribas hace regresar a sus tropas. Tras darse a conocer la noticia del triunfo, Simón Bolívar le concedió a Ribas el título de "Vencedor de los Tiranos". Pero los realistas no aceptaron la derrota y con un Boves recuperado de las heridas, asaltaron nuevamente San Mateo.

De los 85 seminaristas que participaron en un inicio en el episodio bélico, para marzo solo quedaban vivos seis y para julio apenas uno. Debido a la muerte de los jóvenes, muchas regiones del país se quedaron sin sacerdotes por años.

133 años más tarde, el 12 de febrero de 1947, la Asamblea Constituyente decretó celebrar cada aniversario de la Batalla de la Victoria bajo el nombre del Día de la Juventud, en honor a los estudiantes que dieron su vida por este honroso episodio.