Todavía no han emitido alerta contra implicado en abuso sexual a menor en Catia

Caracas.- La familia de la joven de 17 años que fue abusada sexualmente por dos hombres en Catia, Caracas, denunció que las autoridades no han emitido una alerta para detener a uno de los implicados, identificado como Keiver Vargas, que según los familiares de la víctima "está libremente por el país, haciendo uso de sus cuentas bancarias".

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Mediante un comunicado que fue enviado a El Cooperante, la familia de la adolescente expresó su temor en cuanto a la libertad que aún el sujeto goza, ya que han sido amenazados a través de las redes sociales por allegados de Vargas.

"Ya que si bien es cierto que existe la presunción de inocencia hay pruebas firmes en contra de ambos sujetos", afirmó.

En el caso donde la menor de edad fue presuntamente drogada y abusada, fue detenido el ex bailarín del cantante venezolano Sixto Rein, Alejandro Arratia, conocido por su apodo "Ale The Wolf", quien deberá pasar al menos 45 días detenido por su implicación en ese caso, debido a que hay elementos suficientes para confirmar su participación en el lamentable hecho.

En contexto

Lo que debía ser una reunión familiar de fin de año, se convirtió para la familia Blanco en un infierno. Una adolescente de 17 años fue presuntamente drogada, llevada en contra de su voluntad y abusada sexualmente por dos hombres: uno es amigo del hermano de la víctima y el otro un bailarín del cantante venezolano Sixto Rein. Este último fue detenido horas después del siniestro y confesó lo que hicieron ambos bajo los efectos de las drogas.

La noche de este martes 3 de enero, El Cooperante tuvo acceso exclusivo a datos inéditos sobre el lamentable hecho que ocurrió en el barrio El Amparo, Catia, municipio Libertador. La madre de la víctima, Yulitza Blanco explicó que la joven asistió a la casa de los suegros de su hermano mayor -28 años-, porque los invitaron a compartir para celebrar el fin de año.

"Mi hijo estudió con Keiver Vargas quien se encuentra prófugo de la justicia. Estudiaron juntos en el liceo, pero nunca pensó que esto pasaría. En medio de la reunión, mi hija desapareció y cuando empezaron a buscarla, uno de los presentes dijo que ella se había ido con Keiver y otro chico. Empezaron a buscarla por toda la zona, pero no la encontraron", relató.

Al cabo de dos horas, apareció la joven drogada, con rastros de sangre y desorientada. No entendía lo que le había pasado. Sus padres denunciaron el hecho ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación oeste -Propatria- y la madrugada del martes detuvieron a Alejandro Arratia, quien confesó el crimen.