Todo lo que tienes que saber sobre "El juego del calamar", la exitosa serie de Netflix

Caracas. El inesperado éxito "El juego del calamar" ha estado rompiendo todo tipo de récords en Netflix, convirtiéndose no solo en la primera serie coreana en alcanzar las listas Top 10 globales del servicio, sino que también está en camino de convertirse en la serie más popular.

Lea también: "ONSA advierte sobre presencia de cocodrilos en el estado Miranda"

La trama ve a concursantes con problemas de efectivo competir en versiones retorcidas de juegos infantiles para ganar 45 600 millones de libras esterlinas, y los que pierden son asesinados de inmediato.

Por lo tanto, uno esperaría que el brutal thriller de nueve partes fuera completamente ficticio, aunque el creador Hwang Dong-hyuk ha revelado que varios elementos fueron extraídos de inspiraciones de la vida real.

Dong-hyuk se inspiró en el manga y el anime japoneses, con temas de supervivencia que resuenan con el escritor y director durante una difícil situación financiera e inspiran una alegoría sobre la sociedad capitalista moderna y la competencia que fomenta.

Luego recurrió a los juegos tradicionales del patio de recreo, con la mayoría de los desafíos del programa, incluidas las canicas, el tira y afloja, la rayuela y Red Light, Green Light, son claros riffs de juegos populares en todo el mundo.

Squid Game funciona de la misma manera que se ve en el programa, y ​​se juega en un tablero dibujado en el suelo que se asemeja a la forma de un calamar.

En el juego, los jugadores se dividen en dos equipos, uno atacando y otro defendiendo. Los atacantes solo pueden saltar hasta llegar a la cintura del calamar y ganar golpeando la cabeza del calamar con el pie.

Seguidamente, depende de los defensores detener el avance de los atacantes y pueden lograr la victoria empujándolos fuera de los límites de la cancha.

Sin embargo, hay una diferencia importante entre el juego de la vida real y la representación del programa: como era de esperar, los jugadores generalmente no están armados con cuchillos mientras participan.

El segundo desafío, en el que los concursantes tienen que elegir una forma estampada de un bocadillo en forma de panal, también se basa en una tradición coreana. El bocadillo en cuestión se llama Dalgona, y los niños coreanos a menudo intentan comer la forma en relieve sin romper la golosina.