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Trump recorre California y propone "deshacerse" de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias

En lugar de que la asistencia financiera federal fluya a través de FEMA, el presidente republicano dijo que Washington podría proporcionar dinero directamente a los estados

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Caracas/Foto: AP.- El presidente Donald Trump inspeccionó el viernes zonas de desastre en California y Carolina del Norte y dijo que estaba considerando "deshacerse" de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), ofreciendo la señal más reciente de cómo está sopesando cambios radicales en la organización central del país para responder a los desastres.

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En California, devastada por el fuego, los líderes demócratas del estado presionaron a Trump para obtener asistencia federal que ha amenazado con retrasar, algunos dejando de lado sus diferencias pasadas para colmarlo de elogios. Trump, a su vez, presionó a los funcionarios locales para que renunciaran a los requisitos de permisos para que la gente pudiera reconstruir de inmediato, prometiendo que los permisos federales se otorgarían con prontitud.

En lugar de que la asistencia financiera federal fluya a través de FEMA, el presidente republicano dijo que Washington podría proporcionar dinero directamente a los estados. Hizo los comentarios mientras visitaba Carolina del Norte, que aún se está recuperando meses después del huracán Helene, en el primer viaje de su segundo mandato.

"FEMA ha sido una gran decepción", dijo el presidente republicano. "Es muy burocrático. Y es muy lento".

Trump fue recibido en California por el gobernador Gavin Newsom, un crítico de Trump a quien el presidente menosprecia con frecuencia. El dúo conversó amistosamente e hizo gestos de cooperación a pesar de su amarga historia.

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"Vamos a necesitar su apoyo. Vamos a necesitar tu ayuda", le dijo Newsom a Trump. "Estuviste ahí para nosotros durante el COVID. No lo olvido, y tengo todas las expectativas de que podremos trabajar juntos para conseguir una pronta recuperación".

Newsom ha elogiado a Trump antes cuando buscaba ayuda del gobierno federal. En los primeros meses de la pandemia de coronavirus, calificó a Trump de "reflexivo" y "colaborador".

Trump sobrevoló varios vecindarios devastados en Marine One, el helicóptero presidencial, antes de aterrizar en Pacific Palisades, una comunidad muy afectada que alberga a algunos de los ricos y famosos del sur de California. Acompañado por la primera dama, Melania Trump, caminó por una calle donde se han quemado todas las casas, charlando con residentes y policías.

Hay que ver el daño de primera mano para darse cuenta de su enormidad, dijo Trump después. Los incendios, que continúan ardiendo, podrían terminar siendo los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos.

"Es una devastación. Realmente es una incineración", dijo Trump.

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La breve pero amistosa interacción de Trump con Newsom desmintió la postura de confrontación que señaló hacia California más temprano en el día. Incluso en el avión que se dirigía a Los Ángeles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, estaba usando el apodo despectivo de Trump para el gobernador, "Newscum", y diciendo a los periodistas que "ha perjudicado a la gente de su estado" y diciendo que Trump estaba de visita para presionar a Newsom y otros funcionarios "para que hagan lo correcto por sus ciudadanos".

Trump dijo que los residentes de Los Ángeles que perdieron sus hogares deberían poder regresar a sus propiedades de inmediato para desalojarlas, y agregó que varios le dijeron que pasarán meses antes de que puedan reconstruir.

La alcaldesa Karen Bass dijo que los residentes deberían poder regresar a sus hogares dentro de una semana, pero mantener a las personas a salvo de materiales peligrosos es una prioridad. Dijo que la ciudad estaba facilitando el proceso para obtener permisos, pero Trump la interrumpió repetidamente mientras intentaba explicar los esfuerzos de la ciudad. Restó importancia a las preocupaciones sobre las toxinas, diciendo: "¿Qué son los desechos peligrosos? Vamos a tener que definir eso".

Trump tiene una larga historia de minimizar los riesgos del asbesto. En su libro de 1997, "The Art of the Comeback", Trump calificó al asbesto como "el mejor material ignífugo jamás utilizado" y "100% seguro, una vez aplicado", y afirmó que el movimiento contra el aislante fue liderado por la turba, "porque a menudo eran las empresas relacionadas con la mafia las que hacían la remoción del asbesto".

Antes de volar a California, Trump reiteró que quiere obtener concesiones del estado liderado por los demócratas a cambio de asistencia por desastre, incluidos cambios en las políticas de agua y requisitos de que los votantes deben mostrar identificación al emitir su voto.

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Más allá de las críticas de Trump a FEMA, ha sugerido limitar el papel del gobierno federal en la respuesta a los desastres, haciéndose eco de los comentarios de aliados conservadores que han propuesto reducir los fondos y la responsabilidad.

"Me gustaría ver que los estados se ocupen de los desastres", dijo en Carolina del Norte. "Que el estado se encargue de los tornados y los huracanes y todas las demás cosas que suceden".

Trump dijo que Michael Whatley, nativo de Carolina del Norte y presidente del Comité Nacional Republicano, ayudaría a coordinar los esfuerzos de recuperación en el estado, donde las frustraciones por la respuesta federal han persistido. Aunque Whatley no ocupa un cargo oficial en el gobierno, Trump dijo que estaría "muy a cargo".

FEMA ayuda a responder a los desastres cuando los líderes locales solicitan una declaración presidencial de emergencia, una señal de que el daño está más allá de la capacidad del estado para manejar por sí solo. FEMA puede reembolsar a los gobiernos por los esfuerzos de recuperación, como la remoción de escombros, y brinda asistencia financiera provisional a los residentes individuales.

Trump ha criticado al expresidente Joe Biden por la respuesta de su administración a Helene en Carolina del Norte. Al salir de la Casa Blanca el viernes por la mañana, dijo a los periodistas que "ha sido una cosa horrible la forma en que se ha permitido que se infecte" desde que azotó la tormenta en septiembre, y "vamos a arreglarlo".

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En un pequeño pueblo en el oeste de Carolina del Norte, los residentes le contaron a Trump que vadearon el agua hasta la cintura para escapar de sus hogares mientras temían por sus vidas. Algunos han luchado con las compañías de seguros para que se cubran sus pérdidas.

"Hemos venido a Carolina del Norte con un mensaje simple", dijo Trump. "Ya no se te olvida. Ustedes fueron tratados muy mal por la administración anterior".

FEMA ha distribuido $319 millones en asistencia financiera a los residentes, pero eso no ha aliviado el sentimiento de abandono entre los residentes que luchan por reconstruir sus vidas.

Trump ha llenado de desdén a los líderes de California por las políticas de agua que, según él, empeoraron los recientes incendios. Dijo que "echaría un vistazo a un incendio que podría haberse apagado si hubieran dejado que el agua fluyera, pero no dejaron que el agua fluyera". En Los Ángeles, se reunió con miembros del Congreso y funcionarios locales de ambos partidos en una reunión que por momentos fue polémica.

Michael Coen, quien se desempeñó como jefe de personal de FEMA durante la administración de Biden, dijo que Trump estaba "mal informado" sobre una agencia que brinda ayuda crítica a los estados cuando se ven abrumados por una catástrofe.

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Además, Coen criticó la idea de poner condiciones a la asistencia. "Creo que el pueblo estadounidense espera que el gobierno federal esté ahí para ellos en su peor día, sin importar dónde vivan", dijo.

Trump nombró a Cameron Hamilton, un ex Navy SEAL con experiencia limitada en la gestión de desastres naturales, como director interino de FEMA.

El viaje del viernes podría provocar algunas conversaciones incómodas sobre el cambio climático, que Trump ha minimizado y negado. Tanto Helene como los incendios forestales de Los Ángeles se vieron exacerbados por el calentamiento global.

En el caso de Helene, un estudio realizado por científicos climáticos internacionales de World Weather Attribution encontró que el cambio climático aumentó las precipitaciones de la tormenta en un 10%. En California, el estado sufrió un otoño e invierno secos récord, su estación húmeda tradicional, lo que hizo que el área alrededor de Los Ángeles fuera más vulnerable a las llamas.

"Esto simplemente está rompiendo nuestra zona de confort de lo que se supone que es normal", dijo la investigadora de la Universidad de Oregón, Amanda Stasiewicz.

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Después de visitar Carolina del Norte y California, Trump planea realizar un mitin el sábado en Las Vegas.

AP



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